Un reciente estudio realizado por universidades austriacas y publicado en la revista Chemosphere revela que los nanoplásticos, ingeridos de manera habitual, no solo son indestructibles en el cuerpo humano, sino que podrían facilitar la propagación del cáncer, especialmente en tumores colorrectales.
El trabajo destaca que el tracto intestinal es la principal vía de ingreso de micro y nanoplásticos (MNP), calculando que cada semana se ingieren aproximadamente cinco gramos de estas partículas, equivalente al peso de una tarjeta de crédito.
El estudio se centró en partículas extremadamente pequeñas, de 1 micrómetro, que aumentaron la migración celular.
“Las células que han absorbido nanoplástico están migrando de manera diferente y esto puede aumentar que potenciales células cancerosas viajen a otros órganos y, por lo tanto, aumenten la metástasis”, explica a EFE Verena Pichler, una de las directoras del estudio.
Aunque no se puede confirmar si la presencia de MNP causa una progresión del cáncer debido a la naturaleza crónica de la exposición a estos plásticos, el estudio sugiere un efecto potenciador en la agresividad e invasión del cáncer.
Las partículas de MNP, una vez absorbidas por las células, no solo son incapaces de ser eliminadas, sino que se propagan durante la división celular.
“La ingesta de MNP no ralentiza la proliferación celular ni tiene un impacto en la división celular, pero una célula pasa los MNP a las nuevas células durante el proceso de división, por lo tanto no se excreta, sino que permanece dentro del cuerpo”, señala Pichler.
Aunque la aplicación práctica de estos hallazgos aún es especulativa, Pichler sugiere que el proceso de expansión de los MNP podría utilizarse para transportar fármacos al interior de las células, actuando como un "caballo de Troya".
El estudio contó con la participación del departamento de Química farmacéutica de la Universidad de Viena, la Universidad de Medicina de la capital austriaca y CMmed, un centro de investigación público-privado.