Un reciente estudio del British Antártida Survey (BAS) ha revelado que los bajos niveles récord de hielo marino en la Antártida a finales de 2023 han tenido un impacto significativo en la reproducción de los pingüinos emperador en el continente.
Según el estudio, que se publicó en el Día Mundial del Pingüino (jueves 25 de abril) en la revista Antártida Science, aproximadamente una quinta parte de las colonias de pingüinos emperador se vieron afectadas por fallos en la reproducción debido a la pérdida temprana de hielo marino.
El estudio señala que de las 66 colonias monitoreadas, 14 experimentaron problemas de reproducción, afectando a decenas de miles de pingüinos emperador. Aunque esta cifra es menor que en la temporada anterior (2022), en la que el 30% de las colonias se vieron afectadas, existe una tendencia creciente que preocupa a los científicos.
Los pingüinos emperador dependen del hielo marino fijo en la tierra para reproducirse y criar a sus polluelos. Cuando este hielo se rompe prematuramente, los polluelos se ven obligados a internarse en el mar antes de que estén completamente desarrollados, lo que aumenta significativamente su mortalidad.
Esta situación, junto con las predicciones actuales sobre el cambio climático, plantea un futuro preocupante para esta especie emblemática.
El Dr. Peter Fretwell, autor del estudio y Oficial de Información Geográfica en BAS, advierte sobre la importancia de abordar el calentamiento global y sus efectos en el hábitat de los pingüinos emperador.
Además, destaca que algunas colonias han mostrado adaptaciones para enfrentar estas condiciones cambiantes, lo que brinda cierta esperanza.
El estudio utiliza datos satelitales del Programa Copernicus para analizar el impacto de la ruptura temprana del hielo marino en el ciclo de reproducción de los pingüinos.
Estos datos revelan una disminución significativa en la extensión del hielo marino en los últimos años, lo que subraya la urgencia de tomar medidas para proteger a estas especies vulnerables.