Un equipo internacional de científicos, con investigadores del Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC), ha anunciado el hallazgo de un exoplaneta con dimensiones similares a las de la Tierra, que orbita alrededor de una enana roja ultrafría, y que está situada a unos 55 años luz.
El descubrimiento, detallado en la revista Nature Astronomy, destaca que más del 70% de las estrellas en la Vía Láctea son enanas M, también conocidas como enanas rojas. Estas estrellas, comparadas con el Sol, son más frías, menos brillantes y tienen una vida considerablemente más larga.
Mientras que el Sol arde durante unos 10 mil millones de años antes de convertirse en gigante roja, las enanas M pueden brillar durante más de 100 mil millones de años, ofreciendo una ventana temporal extensa para el desarrollo de la vida.
Dentro de las enanas rojas, las enanas ultrafrías constituyen un grupo aún menos luminoso y más longevo. Debido a su lenta tasa de consumo de combustible, se estima que estas estrellas serán las últimas en apagarse cuando el Universo se enfríe y oscurezca.
Los modelos sugieren que estas enanas ultrafrías podrían albergar numerosos planetas rocosos cercanos y potencialmente habitables. Un ejemplo conocido es el sistema TRAPPIST-1, compuesto por siete planetas.
El IAC señala que, a pesar de la abundancia de enanas ultrafrías en la Vía Láctea, su población planetaria sigue siendo en gran parte desconocida debido a su débil luminosidad. Detectar planetas en órbita requiere observar cada estrella individualmente durante semanas.
Gracias a la red de telescopios profesionales Speculoos (Search for Planets EClipsing ULtra-cOOl Stars), un equipo científico internacional logró descubrir este nuevo exoplaneta en órbita alrededor de una enana ultrafría.
El planeta, denominado SPECULOOS-3 b, se encuentra a aproximadamente 55 años luz de distancia de la Tierra y tiene un tamaño similar al nuestro.
Su órbita alrededor de la estrella dura unas 17 horas terrestres, lo que sugiere que el planeta está bloqueado por las mareas, con un lado permanentemente iluminado y otro en la oscuridad.
La estrella SPECULOOS-3 es algo más grande que Júpiter pero mucho más masiva. Aunque es miles de grados más fría que el Sol, su radiación calienta el planeta, que recibe significativamente más energía por segundo que la Tierra del Sol. Los científicos consideran que este exoplaneta podría carecer de atmósfera debido a estas condiciones extremas.
SPECULOOS-3 b es un candidato ideal para ser observado por el telescopio espacial James Webb, lo que permitiría investigar su atmósfera y composición superficial.
Los investigadores destacan que este avance en la detección y estudio de exoplanetas del tamaño de la Tierra es clave para determinar su habitabilidad y, potencialmente, su habitabilidad real.
Miembros del IAC como Felipe Murgas, Enric Pallé y Rafael Rebolo han participado en este estudio junto con el astrofísico Michael Gillon de la Universidad de Lieja (Bélgica), quien lidera el proyecto Speculoos.