Un equipo internacional de científicos ha realizado un avance significativo en el tratamiento de las mordeduras de cobra, potencialmente mortales.
La investigación, liderada por expertos de la Universidad de Sídney y la Escuela de Medicina Tropical de Liverpool, ha identificado la heparina, un anticoagulante común, como un antídoto efectivo y económico contra el veneno de estas serpientes.
Los resultados, publicados en Science Translational Medicine, mostraron que la heparina puede neutralizar el veneno y prevenir la necrosis severa en células y ratones.
Las cobras son responsables de miles de muertes anuales, especialmente en regiones como África subsahariana y Asia, donde el tratamiento antiveneno es costoso y de difícil acceso.
El veneno de cobra provoca necrosis, que puede llevar a la amputación debido a la muerte de tejidos. El uso de la heparina y compuestos relacionados, probados mediante tecnología CRISPR, podría cambiar el enfoque actual de tratamiento, ofreciendo una opción más accesible y efectiva.
El estudio también destacó que los heparinoides utilizados están ya aprobados como anticoagulantes, lo que facilitaría su adopción en el tratamiento de mordeduras de serpiente. Además, estos compuestos no requieren refrigeración, lo que los hace ideales para uso en áreas remotas.
Este descubrimiento no solo promete mejorar las tasas de supervivencia y reducir las secuelas de las mordeduras de cobra sino que también alinea con los objetivos de la Organización Mundial de la Salud para mitigar el impacto de enfermedades tropicales desatendidas.
Aunque aún no se han programado ensayos clínicos en humanos, los investigadores están optimistas sobre el potencial de este tratamiento para transformar la respuesta médica a las mordeduras de serpiente a nivel mundial.