Hace casi 2000 años, Plinio el Joven, abogado y científico de la antigua Roma, describió en sus cartas cómo el suelo temblaba durante la erupción del Vesubio.
Un nuevo estudio, dirigido por el Instituto Nacional de Geofísica y Vulcanología (INGV) y el Parque Arqueológico de Pompeya en Italia, ha descubierto más sobre los efectos sísmicos asociados a la erupción del 79 d.C.
Publicado en Frontiers in Earth Science, este trabajo es pionero en analizar los efectos combinados de sismos y erupciones simultáneas, un reto debido a la dificultad de distinguir los daños causados por cada fenómeno.
Domenico Sparice, vulcanólogo del INGV y autor principal del estudio, compara este análisis con resolver un rompecabezas.
Dos esqueletos encontrados en la "Casa dei Pittori al Lavoro" derrumbada.
Durante las excavaciones en la Casa dei Pittori al Lavoro, los investigadores encontraron indicios de que los terremotos jugaron un papel significativo entre las fases de la erupción.
Dos esqueletos con fracturas graves hallados en el sitio sugieren que las víctimas murieron por derrumbes causados por sismos, incluso antes de que los flujos piroclásticos las alcanzaran.
Sparice explica que los terremotos, percibidos por Plinio el Joven en Misenum, a 30 km del Vesubio, contribuyeron al colapso de edificios, atrapando a quienes no lograron escapar. Los sobrevivientes de los derrumbes fueron posteriormente arrastrados por flujos piroclásticos.
El estudio también destaca que los terremotos podrían haber dañado estructuras que luego colapsaron bajo el peso de la ceniza volcánica.
Los hallazgos sugieren que las decisiones de los habitantes de Pompeya durante la erupción fueron influenciadas por estos movimientos sísmicos.
Esqueleto del 'individuo 2', un varón de unos 50 años, que pudo ser consciente del peligro e intentó protegerse con un objeto redondo de madera / Parque Arqueológico de Pompeya
Los autores estiman que los dos esqueletos encontrados en la excavación de Casa dei Pittori al Lavoro tendrían unos 50 años de edad. Sus posiciones sugieren que el ‘individuo 1’ fue aplastado repentinamente por el derrumbe de un gran fragmento de muro, lo que le provocó graves traumatismos que le causaron la muerte inmediata.
El individuo 2, sin embargo, pudo ser consciente del peligro e intentó protegerse con un objeto redondo de madera del que los autores encontraron débiles huellas en los depósitos volcánicos.
La investigación antropológica de estos restos muestran fracturas óseas compatibles con derrumbes, descartando la asfixia como causa de muerte.
Según Gabriel Zuchtriegel, director del Parque, esta investigación arroja luz sobre la experiencia de los pompeyanos y las fatídicas decisiones que tomaron durante las últimas horas de la ciudad.
La investigación subraya la importancia de la colaboración interdisciplinaria para identificar la sismicidad sineruptiva, un objetivo alcanzable con el esfuerzo conjunto de expertos en diferentes campos.