Un reciente análisis del suelo lunar en el polo sur, llevado a cabo por la misión india Chandrayaan-3, sugiere la presencia de un antiguo océano de magma en la Luna.
El estudio, publicado este miércoles en la revista Nature, se basa en datos recopilados por el módulo de aterrizaje Vikram durante su exitoso alunizaje el 23 de agosto de 2023.
El Chandrayaan-3, que alunizó en una región lunar inexplorada, proporcionó información clave sobre la composición del suelo.
El módulo, que superó el fracaso de su predecesora Chandrayaan-2 en 2019, realizó 23 mediciones con su espectrómetro de rayos X de partículas alfa a lo largo de 103 metros en la superficie lunar.
Estos datos revelaron una composición uniforme del regolito lunar, predominantemente formada por anortosita ferrosa, un tipo de roca.
Luna. Imagen: Getty Images
Las mediciones obtenidas en el polo sur se sitúan entre las composiciones de las muestras de las regiones ecuatoriales recolectadas por las misiones Apolo 16 y Luna-20, apoyando la hipótesis de un océano de magma lunar.
Esta teoría sugiere que, durante la formación de la Luna, la anortosita ferrosa flotó hacia la superficie mientras los minerales más pesados se hundieron, formando el manto lunar.
Sin embargo, el equipo liderado por Santosh Vadawale del Physical Research Laboratory (PRL) también detectó minerales de magnesio, que podrían provenir de la cuenca Aitken, una gran “cicatriz” de impacto en el satélite.
El estudio concluye que la composición del área de aterrizaje de Vikram respalda la hipótesis del océano de magma, proporcionando nuevas perspectivas sobre la formación y evolución de la Luna.