Científicos de la Universidad de Tokio han descubierto una comunidad de microbios primitivos viviendo en una roca de 2,000 millones de años de antigüedad.
Este hallazgo supera el récord anterior de comunidades microscópicas encontradas en ecosistemas subsuperficiales, que tenía una antigüedad de 100 millones de años.
Los microbios descubiertos, que habitan en una roca proveniente del complejo ígneo de Bushveld, en Sudáfrica, se encuentran en un entorno sellado con arcilla. Lo más relevante de este descubrimiento es que estos microorganismos han permanecido aislados de la superficie durante millones de años, sin contacto con el mundo exterior.
Utilizando técnicas avanzadas como imágenes espectroscópicas y microscopía electrónica, el equipo japonés identificó señales claras de estos microorganismos, que han permanecido en un estado de evolución mínima desde su llegada a este bioma subterráneo.
Este hallazgo es de gran interés para los astrobiólogos, ya que podría proporcionar pistas cruciales sobre la posibilidad de vida en otros planetas, como Marte. La superficie marciana, actualmente inhóspita y árida, alguna vez pudo haber tenido condiciones favorables para la vida, como ríos de agua líquida.
Imagen ilustrativa. Midjourney/Sarah Romero
Los geólogos especulan que, así como en la Tierra existen microorganismos viviendo en profundidades bajo la roca, lo mismo podría haber sucedido en otros planetas con condiciones extremas.
Además, este descubrimiento en la Tierra respalda la hipótesis de que la vida podría encontrarse en el subsuelo de planetas lejanos.
El rover Perseverance de la NASA ya está recolectando muestras de Marte, y se espera que las futuras misiones de la NASA y China traigan más evidencia de vida en el planeta rojo.
El hecho de que estos microbios sigan activos después de 2,000 millones de años aumenta significativamente la posibilidad de que Marte, en el pasado, haya albergado vida microbiana.
Este no es el primer hallazgo significativo de la Universidad de Tokio en la búsqueda de vida en rocas subterráneas. En 2020, el equipo descubrió una densidad comparable a la del microbioma humano, con 10,000 millones de microorganismos por centímetro cúbico en rocas marinas.
Estos descubrimientos sugieren que, si hay vida en otros planetas, es más probable que se encuentre bajo la superficie, protegida de las duras condiciones externas.
Este descubrimiento marca un paso más hacia la comprensión de cómo la vida puede sobrevivir en condiciones extremas y ofrece valiosas pistas para futuras investigaciones sobre la vida en el universo.