Un estudio reciente del Instituto Weizmann de Ciencias revela que las hormigas son más eficientes que los humanos a la hora de resolver problemas complejos en grupo, como el transporte de grandes cargas a través de laberintos.
Los investigadores compararon cómo ambas especies abordaron un desafío diseñado para evaluar su capacidad de trabajo en equipo. Los resultados fueron sorprendentes y se publicaron en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS).
El experimento consistió en mover un objeto de gran tamaño a través de un laberinto, similar al “rompecabezas de los pianos” utilizado en robótica.
Los participantes humanos y las hormigas, específicamente de la especie Paratrechina longicornis, tuvieron que transportar un objeto en forma de T por un espacio dividido en tres cámaras conectadas por estrechas rendijas.
El estudio se realizó con diferentes combinaciones de participantes: hormigas individuales, en pequeños grupos de siete y grandes grupos de 80, y humanos en grupos de tamaños similares.
A los humanos se les pidió realizar la tarea sin poder comunicarse verbalmente o mediante gestos, utilizando solo una técnica de agarre que replicaba la forma en que las hormigas sostienen sus cargas.
Los resultados mostraron que, en pruebas individuales, los humanos superaron a las hormigas, gracias a su capacidad de planificación estratégica. Sin embargo, en el trabajo grupal, las hormigas mostraron una capacidad de cooperación y memoria colectiva que las permitió superar a los grupos humanos, especialmente cuando estos se comunicaban de manera limitada.
Los humanos tendían a optar por soluciones rápidas pero ineficaces a largo plazo, mientras que las hormigas trabajaban de manera más eficiente y calculada.
Humans vs ants' problem solving
— World of Engineering (@engineers_feed) December 25, 2024
Source: Wizeman Institute of Sciencepic.twitter.com/69lrsvA7T2
El profesor Ofer Feinerman, autor principal del estudio, destacó que “para las hormigas, el todo es mayor que la suma de sus partes, mientras que para los humanos, formar grupos no amplía las capacidades cognitivas”.
Los investigadores concluyeron que la cooperación en las hormigas, como parte de un "superorganismo" en el que todas las hormigas colaboran por un interés común, les otorga una ventaja significativa en tareas de grupo.