El Servicio de Cambio Climático de Copernicus (C3S) ha confirmado que 2024 ha sido el año más cálido a nivel mundial desde que se tienen registros.
El informe del programa de Observación de la Tierra Copernicus de la Unión Europea revela que la temperatura media global alcanzó los 15.10°C, superando en 0.72°C la media de 1991-2020 y siendo 0.12°C más alta que en 2023, el año anterior más cálido.
Aunque el aumento de 1.5°C respecto al nivel preindustrial aún no supera el límite establecido por el Acuerdo de París, el informe advierte sobre el incremento de las temperaturas globales, que ya sobrepasan las que los seres humanos han experimentado en su historia.
La temperatura máxima de 2024 fue registrada el 22 de julio, el día más caluroso en la historia.
Los primeros seis meses de 2024 fueron más cálidos que cualquier otro primer semestre en registros previos. Además, la última década (2015-2024) ha sido la más cálida, con cada uno de esos años entre los diez más calientes jamás registrados.
En cuanto al hielo marino, la Antártida experimentó mínimos históricos en su extensión, alcanzando los niveles más bajos en meses como junio, octubre y noviembre.
En contraste, el Ártico mantuvo niveles cercanos a su media hasta julio, pero experimentó una caída considerable en los meses siguientes.
Anomalía de la temperatura del aire en superficie en 2024 en relación con la media del periodo de referencia 1991-2020. / Fotografía de C3S CEPMPM
Las altas temperaturas y la humedad extrema han generado más días con "estrés térmico", una condición definida por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) como el exceso de calor que supera la capacidad del cuerpo humano para soportarlo sin afectar sus funciones fisiológicas.
El cambio climático impulsado por actividades humanas, junto con el fenómeno natural de El Niño, ha sido clave en las temperaturas extremas de 2024. Este fenómeno ha influido en la temperatura del océano Pacífico y, por ende, en el clima global.
Los expertos también señalan que las altas temperaturas de la superficie marina y el aumento del vapor de agua en la atmósfera contribuyeron a fenómenos meteorológicos extremos, como lluvias intensas, tormentas y ciclones tropicales.
Por otra parte, el año 2024 registró largas sequías, especialmente en Latinoamérica, donde varios países sufrieron incendios forestales. Bolivia y Venezuela fueron los países que más emisiones de carbono generaron debido a estos incendios.
El director del C3S, Carlo Buontempo, concluyó que, aunque el futuro del clima está en nuestras manos, las acciones rápidas y decididas pueden aún modificar la trayectoria del clima mundial.