Monumentos, plazas, arenas, edificios demolidos, cervecerías clausuradas y gimnasios clásicos en donde el boxeo creó sus memorias podrán ser visitados durante el recorrido literario “Obras completas: Monumentos del boxeo mexicano”, a realizarse este domingo en la Ciudad de México.
El paseo, coordinado por el escritor y editor mexicano Rodrigo Castillo (1982), dará inicio a las 10:00 horas en la Plaza del Boxeador (cerca del metro Garibaldi), para de ahí partir a lugares emblemáticos de Tepito, La Bondojito, La Lagunilla y la colonia Roma.
“Visitaremos puntos afincados en el imaginario del boxeo mexicano, principalmente pensados desde los monumentos: bustos, estatuas, símbolos y de corte arquitectónico”, explicó Castillo en declaraciones difundidas por el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA).
Adelantó que una de las paradas del recorrido será el Jardín Ramón López Velarde, donde a principios de 1920 se erigió el Estadio Nacional a petición del entonces secretario de Educación Pública, José Vasconcelos.
El autor consideró que el boxeo en México es una fuente de conocimiento poco atendida por su carácter deportivo. Sin embargo, en este recorrido literario se difundirán los puntos clave que la historia no ha abordado.
“Julio César Chávez es el punto de partida para entender, desde lo deportivo y lo social, el acercamiento de los escritores al box. Tendremos una fuerte carga histórica al mencionar frente a los monumentos, por ejemplo, las relaciones con el pasado, como los grabados de peleadores encontrados en Siria o Egipto”, informó.
Las lecturas recomendadas para este paseo son “Las glorias del gran Púas”, de Ricardo Garibay; “Gimnasios clásicos de boxeo de la Ciudad de México”, texto aparecido en el número 12 de la revista “Esquina Boxeo”, y “Bert Colima: Relámpago de Whittier”, de Servando Ortoll.
“Queremos lectores pensantes. Buscamos lectores críticos y autocríticos. Necesitamos reflexionar desde el anacronismo para intentar entender cómo la historia, la política, la sociología y el arte construyeron los principios de una formación intelectual en México tomando en cuenta al deporte de enchuecarse la nariz”, concluyó Rodrigo Castillo.