Hace medio siglo, un grupo de jóvenes soñadores de Nueva York, armados con guitarras y una visión, comenzaron a tocar en un desván de la calle 23. Esos jóvenes, llenos de ambición y talento, no eran otros que los futuros miembros de Kiss, una banda que se convertiría en sinónimo de espectacularidad en el mundo del rock.
Este fin de semana marca un hito histórico en la música, con Kiss diciendo adiós a los escenarios con dos conciertos finales en el emblemático Madison Square Garden, ubicado a pocas cuadras del lugar donde todo comenzó. Estos eventos son las últimas paradas de su gira "End of the Road", un nombre simbólico que refleja el cierre de un viaje musical épico.
La banda, fundada en 1973, ha visto cambios en su formación a lo largo de los años. Hoy, Kiss se presenta con dos de sus miembros originales, Paul Stanley y Gene Simmons, junto a Eric Singer y Tommy Thayer, quienes se unieron en los años 2000. Juntos, han mantenido viva la esencia de Kiss, una banda conocida por redefinir lo que significa un concierto en vivo, con espectáculos que mezclan música, pirotecnia y una teatralidad sin igual.
En el año 2000, Kiss sorprendió a sus fans al anunciar su primera gira de despedida. Sin embargo, esta no sería el final. Después de la gira, Stanley y Simmons decidieron continuar, marcando el inicio de una nueva era para la banda. En 2002, Ace Frehley, uno de los miembros originales, fue reemplazado por Tommy Thayer, y con la reincorporación de Singer, Kiss encontró una estabilidad que los llevó a lanzar el álbum "Alive IV" en 2003, acompañado por una orquesta sinfónica.
Casi dos décadas después de su primera "despedida", Kiss emprendió la gira "End of the Road" en 2019. Ahora, 19 años después de aquella gira, la banda cierra un ciclo en la misma ciudad donde todo comenzó. Este fin de semana no solo marca el final de una era para Kiss, sino también un momento de celebración y homenaje a una carrera que ha dejado una huella imborrable en la historia del rock.
Con estas últimas actuaciones, Kiss no solo dice adiós a los escenarios, sino que también agradece a sus leales seguidores, quienes han sido parte esencial de este viaje de cinco décadas. Su música, su estilo y su legado seguirán resonando en los corazones de los fanáticos del rock en todo el mundo. Kiss, una banda que comenzó como un sueño en un desván de Nueva York, se despide como una leyenda que ha vivido y superado su sueño de convertirse en la banda más grande del mundo.
