A pesar de que la era espacial es relativamente corta, ya comienza a generar incontable chatarra espacial. La NASA y otras agencias espaciales constantemente renuevan sus registros de naves chatarra, buscando evitar que una misión colisione con ellas. Por eso, cuando una nave se pierde en el espacio, pone en peligro a futuras misiones.
Sin embargo, es todo un desafío técnico, y lo es más cuando se pierde cerca de la Luna, porqué los telescopios ópticos tienen problemas para captar objetos pequeños eclipsados por el brillo del Sol reflejado en nuestro satélite. Por si fuera poco, la Luna está llena de mascones (regiones con atracción gravitatoria más alta que el promedio) que, con el tiempo, pueden afectar la órbita de una nave espacial, e incluso hacer que se estrelle contra la superficie lunar.
Afortunadamente, la NASA desarrolló una nueva técnica que acaba de probarse con éxito. Se trata de una nueva aplicación tecnológica de radar interplanetario creada por científicos del Laboratorio de Propulsión a Chorro (JPL por sus siglas en inglés) en Pasadena, California.
Para probar la nueva técnica la NASA usó una antena de 70 metros ubicada en el complejo de comunicaciones de Goldstone en California para enviar un potente haz de microondas dirigido hacia la Luna. Los ecos del radar recuperados de la órbita lunar fueron recibidos por el telescopio de 100 metros de Green Bank en West Virginia. El análisis de los datos permitió ubicar dos naves perdidas.
Con su innovadora técnica la NASA localizó en la órbita de la Luna una nave espacial india perdida, la Chandrayaan-1, de tan sólo 1.5 metros, que se había perdido en el 2009. Con la misma técnica, los científicos han podido localizar con exactitud también el Orbitador de Reconocimiento Lunar (LRO), un artefacto de la NASA que llegó a la órbita lunar hace siete años.
De acuerdo con la NASA, esta nueva técnica evitará al mínimo los peligro de colisión y servirá como un mecanismo de seguridad para las naves espaciales que se encuentran con problemas de navegación.
FUENTE: NASA