Imagínate que un día recorres más de 3 mil escalones por un cañón montañoso y cerca de la cima te encuentras un frigobar con atole de chocolate y tamales listos para calentar en un microondas cuyo gasto energético procede de ecotecnologías (tecnologías amigables con el medio ambiente). Seguramente no lo creerías, sin embargo este tipo de turismo sustentable ya es una realidad en Natura Vive Skylodge, Perú, donde adentro de una gran vaina de cristal uno se puede maravillar y deleitar con el gran paisaje andino, y por la noche disfrutar del cielo nocturno más asombroso del mundo. Lo verdaderamente valioso es que mediante el turismo sostenible podemos conocer los secretos de otras culturas.
Parece increíble que cientos de proyectos turísticos sostenibles son puestos en marcha en los lugares más inesperados del mundo, desde los polos hasta las profundidades del mar, gracias al esfuerzo coordinado de gobiernos, empresas, universidades y culturas ancestrales que han decidido compartir sus conocimientos con el resto de la humanidad. Por ejemplo, en 1996 fue colocada la primera estatua del Museo Submarino de Cape Tarhankut, Rusia; en 1991 un grupo de alpinistas de Nueva Zelanda crearon la primer empresa de turismo de aventura para ascender el monte Everest; también se sabe que la Federación Búlgara de Espeleología desde hace 50 años ofrece turismo en cavernas; mientras que en Tucson, Arizona a principios de cada año se celebra la Feria Internacional de Minerales y Fósiles.
El turismo sostenible puede ser definido como aquel que tiene plena conciencia de las repercusiones actuales y futuras, tanto económicas, como sociales y medioambientales, por lo que busca satisfacer las necesidades de los visitantes y de las comunidades anfitrionas sin comprometer los recursos naturales que requerirán las generaciones venideras. Por tal circunstancia, recientemente las Naciones Unidas conjuntamente con la Organización Mundial del Turismo declararon el año 2017 como el Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo, en donde se postulan tres directrices esenciales:
1) Establecer los usos óptimos de los recursos medioambientales, los cuales son un elemento fundamental del desarrollo turístico, al mantener los procesos ecológicos esenciales y conservar la diversidad biológica.
2) Siempre valorar y respetar la autenticidad sociocultural de las poblaciones anfitrionas, conservar sus recursos culturales, tradicionales y arquitectónicos, además de contribuir al entendimiento y la tolerancia intercultural.
3) Garantizar actividades económicas factibles a largo plazo, incluyentes, con beneficios socioeconómicos bien distribuidos, con oportunidades de empleo estable y de obtención de ingresos en conjunto con demás prestaciones sociales para las poblaciones anfitrionas.
El turismo en México
En 2002, la Secretaria de Turismo (SECTUR) dio a conocer la regionalización para el desarrollo del turismo cultural en nuestro país, además de advertir la existencia de 8 grandes centros, 64 polos medios, 175 sitios complementarios y 511 lugares de tránsito para el turismo. Desde ese esfuerzo institucional a la fecha se tienen varios proyectos regionales como: México Norte, Mundo Maya, Ruta de los Dioses, Tesoros Coloniales, En el Corazón de México, Mar de Cortés y, Barrancas del Cobre. Todos estos programas tienen la intención de fortalecer los productos turístico-culturales así como crear destinos emergentes.
Además, la SECTUR busca potenciar al máximo los 34 sitios que son patrimonio cultural de la humanidad en México, destacando por su antigüedad e importancia: Teotihuacán, Monte Albán y Chichén Itzá, y engarzar a estos u otras joyas de la nación ya sea con los destinos emergentes (como la ciudad de Zacatecas y el desfile de autos clásicos de Fresnillo; la ciudad de Puebla con las localidades tlaxcaltecas; o bien la Ciudad Universitaria de la UNAM y el centro de Tlalpan), o con sitios arqueológicos en consolidación o formación, como son los casos de la ciudad prehispánica de Palenque, la de Tajín, el pueblo prehispánico de Uxmal y sus hinterland (áreas de influencia) respectivos. A nivel municipal, también la SECTUR ha impulsado programas similares, como la certificación Pueblos Mágicos a la que han logrado acceder 112 localidades, mismas que cuentan con algún valor o motivo histórico y/o religioso, al tiempo que su cabildo impulsa y promueve el turismo sostenible. Algunos ejemplos exitosos de esta política turística son: Taxco en el estado de Guerrero; San Miguel de Allende, Guanajuato; Coatepec, Veracruz; Santiago, Nuevo León y Tlayacapan, Morelos.
Sin embargo, existen cientos de iniciativas locales que complementan a dichos paquetes turísticos, puesto que gran parte del patrimonio cultural de nuestro país es de carácter intangible, tales como la gastronomía, la danza, la música o las lenguas prehispánicas. De tal modo que en los últimos años han surgido en diferentes regiones del país, iniciativas de desarrollo cultural sostenible a través de proyectos vinculados con la artesanía, la comunicación, la medicina tradicional y el ecoturismo, de las cuales vamos a puntualizar lo hecho en el estado de Morelos.
El turismo en el estado de Morelos
Ciertas actividades turísticas del estado de Morelos están consideradas de primer mundo, como el paracaidismo y el salto tándem, que se ofertan en el municipio de Cuautla, al oriente de Cuernavaca y en las inmediaciones de la laguna de Tequesquitengo, al sur de dicha capital estatal. Es preciso señalar que también en Tequesquitengo, año con año, se desarrolla el Festival de Globos Aerostáticos, mientras que en Coatlán del río, al occidente de Morelos, se puede vivir la experiencia de volar en ultraligeros y en ala delta. Ahora bien, para un público más amplio, los municipios de Xochitepec y Puente de Ixtla, al centro y sur del estado, respectivamente, ofrecen tours en helicóptero y avioneta, desde donde se puede admirar toda la majestuosidad del valle de Cuauhnáhuac.
El resto de los municipios no se quedan atrás, puesto que en ellos se practican estupendas actividades recreativas con dinámicas familiares, frescas y juveniles, como el rapel en Tepoztlán y Huitzilac en Morelos, y Ocuilán en el estado de México; el cicloturismo en Yecapixtla y Jojutla; el senderismo e interpretación de paisajes en Tlaltizapán y Miacatlán; el ciclismo en Oaxtepec y Ocuituco; las carreras menores y medios maratones en Tlayacapan y Ciudad Ayala; las rutas a pie y caminatas urbanas en Cuernavaca, Yautepec y Jiutepec; las actividades en distintos tipos de motocicletas en Amacuzac, Totolapan y cuatrimotos en Zacatepec; las carreras de rovers y rutas todo terreno en Temixco; el campismo en Tepalcingo o glamping en Tlaquiltenango. Sin dejar de mencionar el fabuloso submarinismo que se practica en el balneario de Las Estacas o el turismo barroco y arquitectónico del centro del estado.
El turismo y la sociedad
Es preciso señalar que el turismo sostenible llegó para quedarse en nuestra sociedad, pues de la mano de la educación no formal o extramuros poco a poco se van creando sinergias para desplegar las diversas rutas del desarrollo socialmente responsable y ecológicamente sustentable. Para los amantes de la historia y la arqueología, no debemos olvidarnos de las joyas prehispánicas de Xochicalco, Teopanzolco, Coatetelco y las recientemente descubiertas figuras olmecoides de Xochitepec.
Una mención especial requiere el caso de la espeleología, pues para sorpresa de muchos, el municipio de Xochitepec, cuenta con dos atractivos, uno natural y otro antropogénico, propicios para tal tipo de ecoturismo. En efecto, en el ejido Real del Puente, existe un antiguo túnel prehispánico de considerable longitud para iniciarse en la espeleología y, de manera similar, en el viejo balneario de Palo Bolero, una antigua locación cinematográfica, existe una pequeñísima cueva kárstica –cuando el agua disuelve la roca caliza a lo largo de fracturas–, en donde profesores y viajeros pueden conocer en estado natural a las famosas estalactitas y estalagmitas.
El estado de Morelos se está fortaleciendo en el sector de los servicios. Por ejemplo, está iniciando la arqueología subacuática en la laguna de Tequesquitengo, la museografía de los diferentes ecosistemas de Morelos está dando a conocer las formas de vida de la bien nombrada eterna primavera, aunque de lo más significativo que tenemos en mente es que la reducción de costos en las nuevas tecnologías, está socializando y democratizando dicho turismo sostenible; el cual forma parte de las prácticas de desarrollo humano que tendrán un despunte excepcional a lo largo del siglo xxi, de allí la razón del porqué las Naciones Unidas conjuntamente con la Organización Mundial del Turismo declararon a este 2017 como el Año Internacional del Turismo Sostenible.
Dr. Rodrigo Tovar Cabañas / Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Universidad Autónoma de Nuevo León
Mtra. Shany Arely Vázquez Espinosa / Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo.
Universidad Veracruzana.