El Departamento de Defensa de Estados Unidos ha revelado planes para modernizar una base militar en Florida, incorporando avanzada tecnología de inteligencia artificial y perros robot para la vigilancia. La Base Tyndall de la Fuerza Aérea, ubicada estratégicamente en el Golfo de México y afectada por el huracán Michael en 2018, se renovará con una inversión multimillonaria.

Según informes del The Washington Post, la decisión responde a la necesidad de adaptarse a la era digital y las crecientes amenazas del cambio climático. El diseño robusto de las instalaciones estará preparado para resistir huracanes e inundaciones, considerando el aumento previsto en los niveles del mar.

En términos de seguridad, se desplegarán "Vehículos terrestres no tripulados de cuatro patas" o Q-UGVs. Estos "perros robot", desarrollados por Ghost Robotics e Immersive Wisdom, están equipados con 14 sensores y pueden operar en condiciones extremas, desde -40 hasta 50 °C.

El elemento de inteligencia artificial, denominado ZeroEyes, será fundamental para detectar amenazas. Este software, diseñado específicamente para la Fuerza Aérea, puede identificar rápidamente a individuos armados, incluso si las armas están ocultas bajo la ropa. Al detectar una amenaza, envía inmediatamente una alerta al equipo de seguridad. Además, la Fuerza Aérea ha desarrollado un programa de simulación, Digital Twin, que permite a los soldados anticiparse a eventos catastróficos y amenazas internas mediante realidad virtual.

El proyecto, valorado en más de 5.000 millones de dólares, está programado para finalizar en 2027. La renovada base Tyndall se describirá como "la instalación del futuro", con edificios reforzados capaces de resistir vientos de 265 km/h y proyectos ecológicos como la restauración de dunas y la creación de un arrecife de ostras para reducir el impacto de las olas.

Este ambicioso proyecto no solo refleja el compromiso de Estados Unidos con la tecnología avanzada, sino que también establece un precedente para futuras instalaciones militares.