La inteligencia artificial sigue rompiendo barreras y ahora ha demostrado su superioridad en un campo poco convencional: las carreras de drones. Un sistema de IA llamado Swift, desarrollado por investigadores de la Universidad de Zúrich, ha derrotado a tres campeones mundiales en un circuito lleno de obstáculos. Estos son los detalles de esta emocionante hazaña.
Swift: La IA que Desafió a Campeones Humanos
Swift es un dron autónomo que se entrenó utilizando una técnica de aprendizaje por refuerzo profundo. Esta técnica combina el procesamiento masivo de datos con la observación de reglas que recompensan los avances de la máquina. Pero, ¿cómo logró Swift esta victoria sorprendente?
En primer lugar, el dron utilizó una cámara incorporada para prevenir colisiones. Esta cámara enviaba vídeos a una red neuronal que procesaba la información y creaba mapas sensoriales para determinar los comandos necesarios. El proceso de mapeo constaba de dos partes esenciales: una política de observación que traducía información visual e inercial en una codificación específica de la tarea, y una política de control que convertía esta codificación en comandos para el dron.
El entrenamiento de Swift se llevó a cabo utilizando datos de la pista de carreras de drones diseñada específicamente para esta competición. Sorprendentemente, Swift completó su entrenamiento en tan solo 50 minutos, lo que equivale a 23 días de vuelo real sin interrupciones. Durante las simulaciones, el dron se estrelló numerosas veces, pero los investigadores pudieron reiniciar el proceso fácilmente.
Swift vs. Humanos: La Carrera Épica
En el otro rincón de la competición, tres campeones humanos de carreras de drones, Thomas Bitmatta, Marvin Schaepper y Alex Vanover, tuvieron una semana de práctica. Sin embargo, Swift no se dejó intimidar. Ganó 15 de las 25 carreras contra cada uno de los pilotos humanos y estableció el récord de vuelta más rápida del circuito, superando al mejor tiempo registrado por un humano por medio segundo. Además, Swift demostró ser más preciso en giros cerrados y precisos.
Conclusiones y Perspectivas
A pesar de la victoria de Swift, no fue más rápido en todos los segmentos de la pista y no fue entrenado para recuperarse después de las colisiones, a diferencia de los humanos. Además, las carreras de drones son deportes altamente físicos y no siempre se desarrollan en entornos controlados. Factores como el viento y las condiciones de luz podrían influir en los resultados.
Sin embargo, este logro marca un hito significativo en la robótica y la inteligencia artificial. Según Elia Kaufmann, líder de la investigación, esta hazaña "puede inspirar el despliegue de soluciones híbridas basadas en el aprendizaje en otros sistemas físicos, como vehículos terrestres autónomos, aviones y robots personales". La IA sigue avanzando y demostrando su potencial en áreas inesperadas, lo que nos lleva a imaginar un futuro donde la colaboración entre humanos y máquinas será aún más estrecha.