La Cúpula de Hierro, o Iron Dome, ha ganado relevancia nuevamente debido a los recientes ataques de Hamás a Israel. Pero, ¿cómo funciona esta pieza clave en la defensa antiaérea israelí? Vamos a explorar su historia, mecánica y las controversias asociadas a su costo.
Historia y Desarrollo
La necesidad de Israel de contar con su propio sistema antiaéreo nació en los años 90, a raíz de los constantes ataques con cohetes de Hezbolá desde Líbano. Aunque la idea rondó por un tiempo, fue después del conflicto armado de 2006 que se dio prioridad al proyecto. En 2007, el ministerio de Defensa de Israel anunció el desarrollo de la Cúpula de Hierro, y desde entonces, Estados Unidos ha sido su principal financiador.
La empresa Rafael Advanced Defense Systems lideró su creación, en colaboración con Israel Aerospace Industries (IAI) y el área de I+D de las Fuerzas de Defensa de Israel.
Funcionamiento
El Iron Dome cuenta con varias baterías antiaéreas dispersas por Israel. Cada batería se compone de un radar, un centro de control y lanzadores equipados con misiles. Lo que distingue a este sistema es su movilidad: puede ser transportado en camiones para ser desplegado donde sea necesario.
Cuando un proyectil hostil es lanzado, el radar del Iron Dome lo detecta y el centro de control calcula su trayectoria. Si este proyectil amenaza con impactar un área poblada, se lanza un misil Tamir para interceptarlo. Gracias a una espoleta de proximidad, el misil Tamir puede detonar cerca del proyectil enemigo y neutralizarlo sin contacto directo.
Costo y Controversias
A pesar de su eficacia, el Iron Dome no está exento de críticas, especialmente en lo que respecta a su costo. Las cifras indican que cada batería cuesta alrededor de $50 millones y cada intercepción entre $100,000 y $150,000. Esto ha generado debate, especialmente si consideramos que muchos de los cohetes lanzados contra Israel son relativamente baratos.
Israel recibe significativa ayuda financiera de Estados Unidos para su defensa. No obstante, en 2022 se generó un debate en el país norteamericano sobre si deberían enviar $1.000 millones adicionales para el Iron Dome, lo que demoró el proceso de aprobación.
Mirando al Futuro
Iron Beam Israel está investigando alternativas y complementos al Iron Dome. Uno de ellos es el Iron Beam, un sistema potenciado por láseres de fibra con un alcance de 7 km. Aunque se encuentra en desarrollo, se espera que este sistema tenga costos operativos menores en comparación con la Cúpula de Hierro.
Conclusión La Cúpula de Hierro es un testimonio de la ingeniería y tecnología avanzada, y ha desempeñado un papel crucial en la protección de Israel contra amenazas aéreas. Sin embargo, el debate sobre su sostenibilidad financiera continúa, lo que pone de manifiesto la complejidad del contexto geopolítico en el que opera.
