En un emocionante giro estratégico, Microsoft ha anunciado su colaboración con Intel para diseñar y fabricar sus propios chips, marcando un hito importante en la industria de la tecnología. Este acuerdo millonario, con un valor que supera los 15 mil millones de dólares, establece que Intel será el encargado de fabricar los chips diseñados exclusivamente para el uso de Microsoft.
En un comunicado de prensa conjunto, ambas compañías revelaron que este proyecto se centrará en un diseño de chips que utilizará el avanzado proceso de Intel 18A. Satya Nadella, CEO de Microsoft, expresó que están inmersos "en medio de un cambio de plataforma muy interesante que transformará fundamentalmente la productividad de cada organización individual y de toda la industria". Nadella subrayó la importancia de contar con "un suministro confiable de los semiconductores más avanzados, de alto rendimiento y de alta calidad", destacando así la necesidad de esta asociación con Intel Foundry.
Aunque no se han revelado detalles específicos sobre el uso previsto de estos semiconductores, fuentes confiables sugieren que Microsoft ha estado trabajando en diseños internos de chips de inteligencia artificial (IA) y procesadores. Este movimiento se alinea con los esfuerzos continuos de Microsoft en el desarrollo de productos de IA, como se evidencia en su acuerdo con OpenAI para utilizar modelos avanzados como GPT-4 en sus productos, así como la integración de funciones potenciadas por inteligencia artificial en Windows mediante herramientas como Copilot.
El acuerdo entre Intel y Microsoft surge en un momento estratégico para ambas compañías. Intel ha manifestado su intención de fabricar chips diseñados por otros, en un intento de competir con rivales como TSMC. Esta iniciativa permitirá a Microsoft avanzar en sus productos de IA, aprovechando la experiencia de Intel en la fabricación de semiconductores de vanguardia.
Sin embargo, Intel enfrenta desafíos notables en su camino hacia la competencia con TSMC, incluido el retraso en la apertura de su planta de chips en Ohio, Estados Unidos. Originalmente programada para 2025, la inauguración se ha pospuesto a 2026 debido a la falta de financiamiento gubernamental y otros problemas legislativos relacionados con la fabricación de semiconductores.
Este emocionante capítulo en la historia de la tecnología promete transformar la forma en que Microsoft impulsa la innovación, con la colaboración con Intel como un paso estratégico hacia el futuro de los dispositivos y servicios impulsados por chips diseñados internamente.