Luego del trágico accidente en el que perdió la vida un hombre al confiar en el software de conducción semi-autónoma de Tesla, la compañía dirigida por Elon Musk ha llegado a un acuerdo en la demanda presentada por la familia de la víctima, un ingeniero del Valle del Silicio.
El monto del acuerdo no fue revelado en los documentos judiciales presentados, pero Tesla expresó su deseo de poner fin a años de litigio.
La familia de Walter Huang presentó la demanda en 2019, alegando negligencia por parte de Tesla y Elon Musk al exagerar las capacidades de su tecnología Autopilot. La trágica situación se produjo cuando Huang, activando el Autopilot en su Model X, chocó en una autopista de California mientras jugaba a un videojuego en su iPhone.
Este caso refleja los desafíos y responsabilidades que enfrenta la industria de la conducción autónoma y pone de relieve la importancia de la vigilancia continua por parte de los conductores, incluso cuando utilizan funciones semi-autónomas.
La resolución de este caso es un recordatorio de la complejidad ética y legal que rodea a la innovación tecnológica en el sector automotriz y cómo las empresas deben equilibrar la promoción de sus productos con la responsabilidad hacia la seguridad y el bienestar de los usuarios.