Los primeros monasterios del siglo XVI en las faldas del Popocatépetl son 14, de éstos, 11 se encuentran en el estado de Morelos y tres más pertenecen al estado de Puebla. Fueron edificados por las órdenes mendicantes que llegaron a la Nueva España tras la conquista, es decir, frailes Franciscanos, Dominicos y Agustinos llevaron a cabo dichas construcciones.
En el año de 1994 los monasterios fueron catalogados por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad, teniendo como principal objetivo la conservación de los inmuebles para que generaciones futuras disfrutaran y/o estudiaran la arquitectura conventual del siglo XVI y a la vez fueran el testigo presente de la conquista en la Nueva España.
Los conventos en Morelos, ayudaron de una manera importante a la evangelización de los indios que habitaban en el territorio y estaban pensados para la asistencia de un gran número de indígenas no católicos.
Su arquitectura utiliza características diferentes de lo que se estaba construyendo en Europa en ese tiempo y en este tipo de monumentos, una de las peculiaridades importantes que se añaden al programa arquitectónico de las órdenes mendicantes es la creación de la capilla abierta y el atrio; espacio público no cubierto que invitaba a los indígenas a una “comunión” con la religión católica.
El templo se distingue por presentar una sola nave rectangular la cual es cubierta con una bóveda de cañón corrido que se extiende a lo largo de la nave, ésta se encuentra construida en piedra y es de grandes dimensiones. La bóveda de la nave, por su forma y características envía a los muros los empujes y la carga de su propio peso obligando a los muros a ser reforzados con contrafuertes para evitar su desplazamiento, ya que estos miden hasta 20 metros de altura. Por otro lado, los muros son adornados en la parte superior con almenas que, de alguna manera por la forma y las dimensiones colaboran a mostrar un aspecto de fortaleza y grandeza al inmueble.
Asimismo, los conventos no presentan un sólo estilo arquitectónico ya que se encuentran adornados con diferentes elementos de distintas épocas que con el paso de los años y debido a las nuevas “modas” traídas de España se fueron agregando a ciertos elementos arquitectónicos, mismos que no son propios de su construcción original.
Los municipios que presentan arquitectura monástica conventual son:
Franciscanos:
- Catedral. “La Asunción”
Dominicos:
- Tepoztlán “La Natividad”
- Oaxtepec “Santo Domingo”
- Tétela del volcán “Santo Domingo”
- Hueyapan “Santo Domingo”
Agustinos.
- Tlayacapan “San Juan Bautista”
- Totolapan “San Guillermo”
- Atlatlahucan “San Mateo”
- Ocuituco “Santiago Apostol”
- Yecapixtla “San Juan Bautista”
- Zacualpan de Amilpas “La Concepción”
Después del sismo del 19 de septiembre, la mayoría de esta arquitectura religiosa está dañada, sin embargo las autoridades de cultura federal y estatal, así como el INAH, trabajan arduamente para recuperar muy pronto nuestro producto turístico más importante y ver de nuevo a nuestros conventos levantarse en el paisaje de nuestro Estado de Morelos.
Es por estas razones que muy pronto te invitamos a que te maravilles y disfrutes de la arquitectura conventual en el estado de Morelos, conocida como “La Ruta de los Conventos” parte fundamental de la historia de la conquista y evangelización en México; ven, conoce, descubre y aprende de estas construcciones y a la vez disfruta de los paisajes, la gastronomía, las fiestas patronales, el turismo religioso y la hospitalidad que te ofrece nuestro estado.
Mtro. Adolfo Enrique Saldívar Cazales
Profesor invitado UAEM
