¿Cuántas veces has visitado Xochicalco sin detenerte a escuchar su historia?
Seguramente muchas veces, pero, ¿te has preguntado cuáles son sus más ocultos orígenes?
Xochicalco es la Zona Arqueológica más grande del Estado de Morelos y 5ta a nivel nacional con mayor número de visitantes. Es sin duda un lugar lleno de magia y bellezas naturales con esencia cósmica.
El 1 diciembre de 1999 fue declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO.
La historia emblemática de este sitio tuvo su apogeo en la época del Epiclásico (650 - 900 d. C.); tras el declive de la urbe Teotihuacana y el vacío de poder dejado por esta. Aunque datos históricos datan desde el formativo medio y el formativo tardío con la existencia de pequeñas aldeas, habiendo una ocupación mayor en el periodo clásico (200—650 d. C.) donde se vuelve una ciudad importante hasta el inicio del Epiclásico cuando se desarrolla en un gran centro cívico y ceremonial.
Ésta fue construida sobre un grupo de cerros, cuya ubicación era idónea para la arquitectura militar y así lograr una ciudad fortificada debido a las diferencias socio-económicas.
La calidad de labrados en varios de los edificios, así como la escultura integrada a la arquitectura, nos muestra el talento de grandes escultores y canteros, entre los cuales podemos encontrar: El Templo de las Serpientes Emplumadas.
Para hablar de este Templo se necesita considerar el culto que se tenía en Xochicalco al tomar de Teotihuacán ese ser mitológico como propio de su cultura.
Los relieves que lo decoran lo hacen ser un lugar emblemático que se estriba en su mayor plenitud en la serpiente emplumada, aquella que se relaciona con fenómenos atmosféricos.
La magia del templo se puede leer a través de su iconografía que responde a los acontecimientos de la vida cotidiana, la cosmogonía, los momentos de cambio y el poder de Xochicalco, en los que se destacan figuras como representación de 28 sacerdotes venidos de distintos lugares para observar un eclipse, así mismo, se observan 8 serpientes emplumadas. Un personaje emblemático es el señor del movimiento, el cargador del universo único personaje que tiene una bolsa de copal en la mano derecha, quien manda a construir el templo o la inaugura; es el único monumento que cuenta con la posible firma del escultor.
Adentrándose más al lugar se puede observar la Plaza de la Estela de los dos Glifos. Lugar donde se hacía culto cuando había visitantes, se encuentra entre los dos edificios Este y Oeste, y hacia el fondo la Gran Pirámide, que es la construcción de mayores dimensiones del sitio. Hacia el sur se localiza el Juego de Pelota más grande de los tres que se han encontrado, así como veinte altares redondos y uno cuadrado, los que tal vez se utilizaban para el cálculo del calendario ritual de 260 días. También hay un conjunto habitacional, conocido como El Palacio, que quizá era ocupado por los nobles.
El Conjunto Oeste está compuesto por varias estructuras situadas encima.
En este conjunto se dice que pudo ser acondicionada de talleres, áreas de producción, uso, consumo, almacenamiento de semillas, también estuvo ocupado por una guarnición, que daba servicio de conservación a estos dos edificios y a la muralla.
Por otra parte, en el Conjunto Este, encontramos el Juego de Pelota Este, la Rampa de los Animales y el Conjunto Central, área donde se localiza el altar policromado, un complejo temascal o baño de vapor y una cisterna para almacenar agua de lluvia, la cual era distribuida por todo el conjunto, mediante el sistema de drenaje, y también debió de estar destinado a ser ocupado seguramente por el encargado de vigilancia y conservación de este acceso.
Otro sitio icónico es la Pirámide Estelar, espacio donde Cesar Sáenz, encontró las conocidas estelas enterradas ritualmente en el piso del santuario y de allí el nombre de templo de las estelas.
El área más alta de Xochicalco es la Acrópolis, la cual servía como residencia de los gobernantes sin embargo también era un espacio donde se preparaban los alimentos y diversos talleres como la talla de concha. Actualmente sólo se cuenta con la planta baja donde se puede ver que era la cocina y también lo que fue considerado el área de habitaciones con diversos cuartos.
Actualmente, en consecuencia al sismo que dio lugar el 19 de septiembre del año pasado, no se tiene acceso al Observatorio. La cueva es un observatorio astronómico utilizado principalmente para marcar el inicio del ciclo agrícola. Cuenta con una chimenea de observación que de la base a la superficie mide 8.7 metros por lo que es muy precisa para proyectar la luz del sol. En la que de noche se observan los astros que pasan por el cenit. En el día este fenómeno se presenta en dos ocasiones del año: a mediados de mayo y a fines de julio.
La entrada directa de los rayos solares ilumina de manera natural la cueva e inicia a fines de abril y termina a mediados de agosto.
¿Sabías qué?
Xochicalco, cuyo significado El lugar de la Casa de las Flores de la lengua Náhuatl, probablemente haya tenido otro nombre; el cual está basado en el topónimo de la lápida (La Lápida de Coatlán) que se encuentra en el Museo Cuauhnáhuac, se le denominó con ese nombre al creer que el glifo correspondía a dicho sitio, mas sin en cambio los hallazgos e investigaciones de la Arqueóloga Silvia Garza Tarazona nos habla de “Totolhuacalco”, nombre que probablemente pudo haber tenido Xochicalco; el cual significa “El Lugar en donde atrapan Aves”.
“El Juego de la Vida y la Muerte”
El juego de pelota se jugaba con una pelota de hule que podía pesar hasta cuatro kilos; el campo podría variar en dimensiones, siempre hundidos o amurallados en forma de una cancha lineal.
El objetivo era pasar la pelota por los aros de piedra que están a cada lado de la cancha usando solo las caderas.
El juego representaba la lucha entre los dioses del inframundo y del cielo, o la lucha entre el día y la noche. Los participantes eran objetos de honores o en algunos casos se les sacrificaba.
Agradecemos a la Arqueóloga Silvia Garza Tarazona por su colaboración y soporte en esta investigación, quien por más de 30 años ha trabajado arduamente en esta zona y al fotógrafo Ernesto Ríos por su iniciativa de generar folletos turísticos.
Noelia Robles Aguilar, Shaleny Ximena Medrano Flores, Marlene Tecolapa Heredia, Laisha Quetzaly Almazán Alanís, Cinthya Elizabeth López Alfaro.
Estudiantes
Escuela de Turismo UAEM.