En los territorios de lo que ahora son México y España durante siglos se sufrieron múltiples invasiones y conquistas que, como todos los hechos bélicos, resultan detestables sin importar el tiempo o el lugar.
Pintura en el convento de El Escorial, España.
Sin embargo en ambos casos, ante la relevancia de los frutos culturales, las batallas y escaramuzas resultan lo menos importante de la historia. Las herencias romanas y musulmanas son de parte fundamental del patrimonio español y lo mismo aconteció en México a través del mestizaje.
Arcos en la Alhambra, Granada, España.
Palacio de Cortés y petroglifo, Cuernavaca
México es la suma de dos raíces formidables, la aportada por las civilizaciones mesoamericanas originales y la traída por las culturas ibéricas, que dieron lugar al país que ahora somos. Crear una nueva nación fue una tarea colosal, a la que posteriormente se sumaron otras culturas, lo que significó superar múltiples problemas, conjuntando talentos y sensibilidades de culturas tan diferentes como complejas.
Estamos ante un hecho histórico tan importante que vale la pena trascender, sin olvidarlos, los hechos bélicos iniciales; estos duraron 2 años 6 meses, a diferencia de los tres siglos de la etapa novohispana, en la que el talento, esfuerzo y sufrimiento invertido fructificó, por ejemplo, en el primer edificio civil de América, el Palacio de Cortés, en obras monumentales del barroco mexicano, creación de indios y españoles, que ahora se reconocen como Patrimonio Mundial en la UNESCO y que sumados a los de origen prehispánico, nos colocan en el primer lugar del Continente Americano y sexto a nivel mundial.
Talud de la pirámide las serpientes, Xochicalco Patrimonio Mundial
Retablo del templo de Tercera Orden, Cuernavaca, Patrimonio Mundial.
A lo anterior había que sumar las aportaciones de los primeros mestizos, como Sor Juana, Carlos de Sigüenza y Góngora, Juan Ruiz de Alarcón y una larga relación de ilustres novohispanos, novomexicanos que, en la literatura, la música, la pintura, la botánica, la farmacopea o el trabajo productivo dieron carácter al México recién nacido.
Para reencontrarnos con nosotros mismos y reconocer la historia común con todos los países hispanoparlantes, este quinto centenario es momento propicio para reivindicar los puntos que nos unen e imaginar el futuro.
España hacia América de José Renau, detalle mural en el Casino de la Selva, hoy Museo Papalote
Detalle del Mural Historia de Morelos, Diego Rivera, Palacio de Cortés.
Adalberto Ríos Szalay
Profesor de la Escuela de Turismo UAEM
Fotografías: Archivos Compartidos UAEM-3Ríos