La planta de la Noche Buena es originaria de las regiones tropicales de México y era cultivada por los pueblos prehispánicos desde mucho antes que llegara la navidad a estas tierras, cabe señalar que erróneamente se ha dado el nombre de Flor, cuando en realidad es una planta, ya que no son pétalos, sino hojas que se van tiñendo de color rojo; las verdaderas flores son esos pequeños brotes amarillos en el centro de las hojas.
El ciclo natural de la planta juega un papel fundamental para que las hojas crezcan y adquieran el color rojo, ésta planta necesita 12 horas continuas de oscuridad, las cuales solo se dan durante las estaciones de otoño e invierno, por ello su florecimiento coincide con el mes de Diciembre y las fiestas navideñas, de ahí su relación con ésta época del año.
Es poca la información que existe para documentar y fundamentar su origen, pero existe una que guarda un estimable valor, por conservarse de forma oral durante generaciones:
El Emperador Moctezuma fue quien la descubrió y la recogió de una pequeña colina de la tierra del Sur de México, llamada en la Actualidad Taxco de Alarcón en el Estado de Guerrero.
“Cuenta la leyenda que en la época en la que los aztecas dominaban la mayor parte del país, en el pueblo de Tlachco hubo una gran sublevación por parte de la tribu de los Chontales, quienes no estaban dispuestos a pagar tributo al rey Moctezuma. El Monarca al enterarse de la respuesta de los chontales, mandó un poderoso ejército que puso fin a la rebelión, dejando a su paso muertos en lo que hoy es la Ciudad de Taxco de Alarcón, en donde quedaron las huellas de sangre de los mencionados Chontales y fue allí donde crecieron unas hermosas flores de color sangre que significaba el espíritu de los derrotados Chontales. Cuando el rey de los aztecas Moctezuma, tomaba un descanso por el pueblo de Tlachco (ahora Taxco de Alarcón) que tenía fama entre los aztecas por su clima único (hasta la fecha) el Emperador azteca encontró entre los cerros a esta hermosa flor que crecía como planta silvestre, este la llevó a sus jardines botánicos de Huaxtepec (Cerro de guajes) hoy convertido en el Centro Vacacional de Oaxtepec en el Estado de Morelos, donde se dedicó a su cultivo”.
Por este motivo algunas personas piensan que el origen de esta flor se dio en el Estado de Morelos, pero en realidad en este estado solo se propagó su cultivo.
Joel R. Poinsett quien fue embajador de Estados Unidos en México de 1825 a 1829, tuvo predilección por esta planta cuando viajó a Taxco de Alarcón y visitó la Iglesia de Santa Prisca y San Sebastián, que se encontraba en esos momentos adornada en su interior por esta planta, se la llevó a Estados Unidos donde le dio su apellido llamándola Poinsentia y fue así como se le conoció en ese país y algunos países de Europa, donde dicho diplomático la envió como presente diplomático.
En 1834 recibió su nombre científico “Euphorbia Pulcherrima”, en dicho nombre se incluyó la definición de “la más bella”, Euphorbiam (serie de plantas que contienen látex en su savia y Pulcherrima que es la definición de la más bella.
Fue en el siglo XVII que fue llevada a Europa por su belleza y aceptación. En el siglo XIX de acuerdo con algunos historiadores, comenzaron a utilizarla en el Vaticano, la planta formó parte del ornato de los Templos religiosos católicos en las fiestas navideñas y se sabe que la Basílica de San Pedro fue adornada con Cuetlaxochitl la noche del 24 de diciembre de 1899, provocando la admiración de todos los visitantes por su extraordinaria belleza.
Y desde entonces la planta de Noche Buena es un símbolo de la navidad en México y alrededor del mundo, no importando en realidad su origen, lo más importante es que representa una aportación de México a las fiestas decembrinas en prácticamente todo el planeta, asimismo, la nochebuena se ha diversificado y digitalizado en miles de imágenes para ambientar contextos e imaginarios navideños.
¡La flor de nochebuena es de México!
Mtra. Teresa Juárez Vergara
Escuela de Turismo UAEM
Fotografías: UAEM 3Ríos (Adalberto, Ernesto y Adalberto)