Su edificación se data entre 1530 y 1540, es decir justo después de la conquista y coincidente con los años en los que Hernán Cortés y su familia fijaron su residencia y la cabecera del Marquesado del Valle de Oaxaca en Cuernavaca.
Se supone que el templo fue edificado por los franciscanos, dada la preferencia de Cortés por esta orden, y por corresponder su estilo y sistema constructivo con los vecinos templos del Divino Salvador de Ocotepec, la capilla de San Jerónimo, la de la Asunción de María, en Santa María Ahuacatitlán y la de San José en Tlaltenango.
Por tanto, se trata de una de las primeras construcciones del México novohispano y corresponde a ese sorprendente y breve periodo en el que se levantaron, en el actual territorio de Morelos, cientos de construcciones.
El templo de los tres Reyes Magos está orientado hacia al poniente, tiene su torre de campanario, conserva su cruz atrial del siglo XVI y su fachada es de gran sencillez. Se sabe que fue llamada Capilla de las Visitas, dado que los peregrinos de antaño pasaban a encomendarse en su camino al Santuario de Chalma.
Atendiendo a la invocación del templo hay un gran cuadro de los Reyes Magos en su altar.
El templo de los Tres Reyes Magos de Tetela del Monte, además de su valía arquitectónica e histórica, refleja el carácter cosmopolita de la capital morelense, dado que en su atrio se generó un hecho de creación artística de la mayor importancia, cuando el párroco canadiense del lugar, Patrick Kelly, conoció y estimuló la propuesta del escultor ingles John Spencer para levantar una barda atrial escultórica que, sin afectar las características y dignidad del conjunto, permitiera conjuntar una expresión, de hace cinco siglos con una propuesta contemporánea, sumando ambas al patrimonio y estética del lugar.
La obra tomó mas de 30 años pues Spencer la financiaba con sus ahorros. Una gran reja con la flor de noche buena, originaria de Cuernavaca, marca la entrada y una mariposa de herrería, faltante, fue hecha para completar el proyecto.
Además de la barda escultórica Spencer dejó una escultura, en la que fusionó la estrella guía de los Reyes Magos, con la cruz cristiana, la estrella de David y la del Islam, generando así un monumento ecuménico.
John Spencer se refirió así a su barda escultórica: “Su forma ondulante imita las olas del mar, como si la capilla estuviera en el centro de un océano y los tres reyes atravesaran sus aguas. En la parte posterior existe un púlpito como parte de la misma barda y sin interrupción de ésta, en este punto, las olas chocan entre sí y después del encuentro cada ola toma su cauce”.
La obra de Spencer en Cuernavaca, además de lo expuesto, está plasmada en la capilla abierta de la Catedral y la Casona. Su esfuerzo, talento y amistad fue reconocido por los pobladores de Tetela del Monte que, atendiendo a su último deseo, lo sepultaron en el atrio de su templo.
ERNESTO RÍOS LANZ
PROFESOR E INVESTIGADOR DE LA FACULTAD DE ARQUITECTURA Y MAESTRO DE LA ESCUELA DE TURISMO UAEM
FOTOGRAFÍAS: ARCHIVOS COMPARTIDOS UAEM-3RÍOS