Viviendo un día de aventura y contacto con la naturaleza
Se ubica entre los municipios de Tlayacapan y Yautepec. El acceso es por la localidad de Ignacio Bastida, Yautepec, donde se inicia el recorrido por la barranca aguas arriba.
Pertenece al Corredor Biológico Chichinautzin, considerado como una zona de conservación ecológica, decretado con categoría de Área de Protección de Flora y Fauna el 30 de noviembre de 1988.
Está considerada como un recurso natural importante para los habitantes de las localidades de El Ahuehuete municipio de Tlayacapan e Ignacio Bastida municipio de Yautepec, gracias a esta barranca los productores cuentan con agua para el riego de sus cultivos como caña y maíz, así como para jardines de las fincas que aquí se ubican.
El objetivo de esta visita es realizar el recorrido por la barranca y llegar al punto más alto en donde se ubican dos grandes rocas, en donde nace el agua.
La barranca cuenta con dos microclimas y tiene una gran diversidad de flora y fauna. Al iniciar el ascenso se tiene una altura sobre el nivel del mar de 1,350 metros con un clima cálido y una temperatura promedio de 24°C, al llegar al nacimiento del agua hay una altura de 1,500 metros sobre el nivel del mar, con un clima semicálido húmedo con una temperatura promedio de 20°C.
Se reconocen tres tipos de vegetación: bosque mesófilo de montaña, bosque de pino-encino y bosque tropical caducifolio, durante el recorrido se observan árboles nativos y frutales. El lugar es rico en vegetación y cuenta con diversidad de flora, destacando el bosque de pino-encino, oyamel y selva caducifolia. La fauna que se puede encontrar en el lugar es paloma, primavera, carpintero, lechuza, conejo, coyote, tlacuache, tejón, mapache, zorrillo, iguana, víbora de cascabel entre otros.
El recorrido es de 3.5 km con un tiempo aproximado de 60 a 90 minutos de caminata, se puede realizar el turismo rural con las actividades de contacto con la naturaleza, senderismo, fotografía y observación de flora y fauna.
Durante el ascenso se pueden observar los cerros de Tlayacapan, así como pequeñas cuevas. Conforme se avanza, en algunos puntos del camino se vuelve angosto, por lo que se debe tener cuidado ya que algunas zonas son resbalosas.
El lugar cuenta con pequeños arroyos observando la formación de pozas en donde nace el agua, siendo un atractivo para que los visitantes puedan nadar. Durante el recorrido se puede disfrutar de los sonidos que la naturaleza ofrece, dando esto una gran tranquilidad y conexión con la naturaleza. Se pueden realizar visitas durante todo el año y principalmente en los meses de marzo, abril, mayo y junio, que son las épocas en donde el clima es caluroso. Se tiene la mayor afluencia de visitantes en Semana Santa.
El recorrido se realiza con guías de la localidad quienes describen la flora y fauna, así como mitos y leyendas que en ella han sucedido. Una vez estando en el ojo de agua, se pueden abastecer las botellas, ya que es agua limpia, cristalina y fresca. Se recomienda a los visitantes probar esta agua ya que el sabor es totalmente diferente a la que estamos acostumbrados a tomar en casa.
Es una actividad recomendada para realizar en grupo familiar o de amigos. La edad para realizar esta actividad puede ser desde los 8 años, tomando en cuenta que es una caminata dentro de una barranca con una duración de al menos 60 minutos para llegar al punto más alto y después el regreso. Dentro del recorrido se pueden realizar dos o tres descansos para tomar aire y disfrutar del paisaje natural. Después de llegar al ojo de agua, se puede caminar 10 minutos más, continuando hacia arriba de la barranca en donde se ubica una pequeña explanada, que sería el punto máximo que se puede alcanzar, ya que en este lugar hay grandes rocas que impiden el paso y la única forma de continuar es con equipo especial para rapel.
Una vez que se hace un descanso, se inicia el descenso con calma y precaución, afianzando bien los pasos para no resbalar, esto principalmente si el recorrido se hace en los meses de junio, julio y agosto, debido a que hay más humedad por las lluvias. El tipo de clima y vegetación varían de acuerdo con el mes en que se realiza la visita, de cualquier forma y en el mes del año que sea, la barranca y su naturaleza son excepcionales, recomendando ampliamente hacer este recorrido.
Es un lugar extraordinario para visitar, recomendando sea por la mañana, iniciando el ascenso a las 9:00 horas, con un previo desayuno ligero. En cuanto a equipo, hay que llevar zapato o bota para senderismo, manga larga o uso de bloqueador para la protección de los rayos solares, jeans o short y gorra o sombrero, así como llevar una botella con agua y fruta fresca como naranja o mandarina. También se recomienda repelente para moscos.
Al finalizar el recorrido se puede degustar una comida con alimentos típicos mexicanos (previamente contratada) dentro de la localidad de Ignacio Bastida, en donde los visitantes podrán descansar y disfrutar de la tarde.
TEXTO E IMÁGENES:
Roberto López Solano.
Profesor de la Escuela de Turismo UAEM.