Entre los pueblos de Tlalchichilpa y Huautla en el municipio de Tlaquiltenango, Morelos, en el corazón de la Reserva de la Biósfera Sierra de Huautla, inició una gran historia que dio origen a uno de los principales yacimientos de plata de la región, formando así, parte del camino de la plata, rumbo a Taxco de Alarcón, Guerrero, considerado un polo de poder económico para el estado de Morelos y de la región, desde el año de 1570 hasta la década de los ochentas del siglo XX.
Don Alonso Díaz fue uno de los iniciadores de la explotación de esas vetas y minas de plata, además de ser el propietario de esa hacienda de beneficio de metales, con el paso del tiempo y derivado de la sobre explotación de las minas, se realizaron mas túneles y excavaron un mayor número de niveles y galerías, estas entradas de minas fueron llamadas San Francisco, Santiago, Guadalupe, América, la Plomosa y el Clarín, entre otras.
Sin embargo, las minas de Huautla no lograron relevancia a nivel nacional por su poca contribución a la riqueza del país, en cambio las minas de Pachuca, Real del Monte, Taxco, Real de Catorce y Zacatecas, entre otras; aportaban la mayor parte de minerales a la corona española. Vale la pena mencionar que durante una gran parte del siglo XVIII la producción de plata fue muy escasa y, solamente en las últimas décadas de ese mismo siglo su producción aumentó considerablemente, siendo ésta su etapa de esplendor.
En 1898, el jefe de Minería del gobierno estatal, Rafael A. Ruíz, da cuenta de que los señores Eugenio J. Cañas, Alejandro Sánchez y Gregorio Huicochea solicitan la concesión de cuatro pertenencias mineras sobre una veta de plata, situada al sur del cerro de Las Ánimas en el Real de Huautla, ubicada en paralelo con la veta de la mina Las Ánimas y al norte con la mina Trinidad o también llamada Florida, a estas concesiones le pusieron por nombre Los Grillos, La Soledad y San Ignacio.
En diciembre del año 1900 don Ramón Alcazar, vicepresidente de The Huautla Santa Ana Mining Co. dueños de una hacienda de beneficio y minas en Huautla, solicita al gobierno estatal el uso de la fuerza motriz del agua del rio Higueron o río Verde y el río de La Era, cerca a la antigua presa construida frente a la hacienda de Ixtoluca, lo anterior debido a la escasez y al alto costo del combustible en aquella época.
En los albores del siglo XX, precisamente en el año de 1901, aparece la Minera Reforma como propietaria del mineral de Huautla en Morelos. Asimismo, en el mismo año, los señores José Cataño y Apolonio Tejeda, vecinos de Jojutla, solicitaron la concesión de una mina vieja de metales con Ley de plata, situada en la falda poniente del cerro La Aguja, cerca de la barranca del Zompantle, en terreno libre del mineral de Huautla, esta concesión incluía un caño antiguo para desagüe de la mina y la llamaron Santa Fé.
En eso años, se da cuenta de la vigilancia a los caminos que otorgaba el gobierno de Morelos a los recaudadores, específicamente la escolta a las rayas del mineral de Huautla.
Así, en abril de 1909 los señores Román Olvera y el Ing. Domingo Diez presentaron conforme a la ley, tres denuncias por pertenencia sobre una veta de mineral de plomo y plata ubicada en el mineral de Huautla, esta mina llevó el título de Nombre de Dios.
En el año de 1913, la Dirección General de Estadística, dependiente del ministerio de Comercio ofrece los siguientes datos: la minería es poco explotada, no obstante, existen bastantes riquezas minerales, siendo el principal centro de explotación Huautla; posee además mármoles, yeso y caolín, para cuyos materiales la cercana capital de la República sirve de mercado.
Años más tarde, para 1937, la Compañía Explotadora de Minas de Huautla S.A. a través de su apoderado el Lic. Luis Chico Mena, expresa su voluntad de acogerse al beneficio de liquidación judicial, la minera y la hacienda de Guadalupe en ruinas inician sus problemas legales y judiciales.
Para el año de 1950 aparece la empresa propietaria de minas en Huautla la Compañía Minera de Santiago y Anexas, fungiendo como presidente de la misma el Señor Charles A. Viellot. La empresa Minas Santa Ana S.A. ubicada en el mineral de Huautla, analiza en su asamblea del Consejo de Administración y de Comisarios de fecha diciembre de 1962, la conveniencia de vender el lote minero denominado Tlalchichilpa.
El 3 de noviembre de 1971, la diputación permanente del Congreso de Morelos en su XXXIV Legislatura, dan cuenta de un punto de la orden del día que dice lo siguiente: los ciudadanos Jacinto Aguilar Q. ayudante municipal y el presidente del Comisariado Ejidal de la localidad de Real de Huautla, municipio de Tlaquiltenango, Morelos, dan a conocer el historial de cómo los trabajadores y el pueblo han sido explotados y humillados durante los últimos cuarenta años, por las compañías que se han hecho cargo del centro minero, por lo cual solicitan mejor trata, mejores salarios y obras para dicho pueblo. Por otra parte, dando argumentos de que con el impuesto sobre producción y explotación de los minerales que en ese lugar se extraen, esa población se puede sostener como municipio, por lo que solicitan a esta cámara, se gestione y se declare a la localidad de Huautla como municipio.
Finalmente, el 30 de octubre de 1991, la empresa El Rosario S.A de C.V. se declara en quiebra para nunca más explotar y explorar el mineral de Huautla.
Hoy, se busca que la Escuela de Turismo de la UAEM, a través del turismo de naturaleza, el ecoturismo y la educación ambiental, segmentos amigables con el medio ambiente, las minas, las haciendas abandonadas y las localidades que pertenecen al mineral de Huautla, se incorporen a un proyecto integral de turismo que impulse el desarrollo económico de la región, con responsabilidad social y de la mano con las comunidades, que ponga en valor el patrimonio cultural y natural y que, a través de un proceso de gestión del patrimonio, Huautla continúe brillando más que la plata.
TEXTO:
GERARDO GAMA HERNÁNDEZ.
PROFESOR DE LA ESCUELA DE TURISMO UAEM.
FOTOGRAFÍAS:
FERNANDO RUIZ VÁZQUEZ.