Como es sabido, los parques públicos juegan un papel fundamental en las grandes ciudades de México y del mundo, y presentan numerosos beneficios ambientales, económicos, sociales y para la salud física y mental. Éstos, han cambiado su forma, función y significado con el paso de los siglos, pero no por ello se les ha restado importancia, al contrario, debido a la creciente y desenfrenada urbanización, cada vez necesitamos más de ellos.
En Latinoamérica, las acciones a favor de estos espacios se han incrementado notablemente, países como Colombia, Costa Rica, Uruguay y Ecuador, reconocen el valor y la necesidad de tener zonas de naturaleza que se entrelacen con la traza urbana y ayuden a sanear el entorno. Incluso, en ciudades mexicanas con clima árido y paisaje desértico como Tijuana y Mexicali; o ciudades de clima cálido- húmedo como Mérida, se prioriza el cuidado y protección de áreas verdes urbanas. No obstante, la situación en Cuernavaca es muy diferente.
Cuernavaca es la ciudad capital del Estado de Morelos, ubicada en el centro del país, aproximadamente a 1 hora al sur de Ciudad de México. Cuenta con casi 400 mil habitantes y es conocida aún por muchos como la “Ciudad de la eterna Primavera”. Se piensa que tal seudónimo fue atribuido por el geógrafo Alexander Von Humbolt quién visitó la ciudad en 1803 y quedó maravillado por el agradable clima y exuberante vegetación. Así cómo él, desde la conquista española hasta nuestros días, viajeros y visitantes extranjeros de todo tipo han mostrado interés en Cuernavaca para convertirla en su destino de verano o de fin de semana, sin embargo, esto ocasionó problemas urbanos como descontrolado crecimiento de la mancha urbana y aumento demográfico exponencial.
Lo irónico es, que mientras se suscitaban estos cambios, la primavera y naturaleza que tanto significaban para la ciudad, fueron quedando amuralladas dentro de construcciones privadas, reduciendo el espacio público y los m2 de área verde pública por habitante a tan solo 3.12 m2 en la actualidad, de los 12-14 m2 recomendados por la OMS.
La ciudad descuidó sus parques sin saber que con ello descuidaba también a la población local, al turismo y al ecosistema que gran identidad le dio a la ciudad; afectando gravemente a la habitabilidad y calidad de vida de los ciudadanos.
Cuernavaca está en crisis, los parques y espacios públicos están en crisis, por lo que es urgente y necesario una intervención.
Tras analizar lo anterior y ver ejemplos de cómo se ha resuelto este problema en otras ciudades de México y del mundo, saltó a la vista el apoyo de organizaciones independientes, comités, colectivos y demás grupos sociales que, en sinergia con autoridades, trabajan para rescatar y mejorar los espacios públicos. En Cuernavaca, sin duda hay asociaciones que apoyan diversas causas como rescate animal, lucha contra la violencia de género, apoyo a servicios de salud, comedores comunitarios, entre otras, pero ninguna dedicada al rescate de parques y espacios públicos. Es ahí donde se vio una oportunidad para dar vida al proyecto Fundación Recreando Ciudades.
La Fundación es una asociación sin fines de lucro con la cuál, como su nombre lo dice, se busca recrear la ciudad en dos sentidos: el primero con el entendido de volver a crear (re-crear), es decir, crear de nuevo nuestra propia ciudad para hacerla un lugar más habitable; y el segundo mediante la recreación, refiriéndose a las actividades recreativas puesto que son indispensables para el desarrollo humano personal y comunitario. Lo anterior se quiere lograr mediante la reactivación de parques y espacios públicos, fomentando la participación organizada de la población en acciones que mejoren sus propias condiciones de subsistencia.
Como menciona Jayne Miller de World Urban Parks (WUP), las personas que viven en vecindarios de clases medias- bajas/ bajas, son las que menos acceso tienen y las que más valoran los lugares de recreación. En Cuernavaca, sólo el 26% de la población vive en proximidad a un parque que posiblemente ni siquiera frecuenta por dos razones: la primera es porque los parques se encuentran gravemente deteriorados, y la segunda, porque algunos de estos habitantes en proximidad tienen un poder adquisitivo mayor y satisfacen sus necesidades recreativas en otros lugares. Lo anterior, deja al 74% restante sin acceso próximo a un parque, y donde la mayoría de la población se encuentra en un nivel socioeconómico medio-bajo.
Es por tal motivo que se necesita trabajar en colaboración con otros sectores. Se han creado alianzas con colectivos artísticos locales como San Se Acabó, el Centro Cultural Los Chocolates, estudiantes de arquitectura de la UAEM y vecinos de la zona. Se logró un primer patrocinio de gran escala por parte de Comex, para una primera intervención en el Parque de Ávila Camacho. Actualmente estamos en proceso de trabajar con empresas y con el ayuntamiento, en acciones claras y conjuntas para recuperar los parques públicos, ayudar a lograr un futuro más verde y accesible para todos, y así, devolverle a Cuernavaca su primavera.
TEXTO Y FOTOGRAFÍAS:
FRIDA ITZEL TÉLLEZ ROMÁN.
PRESIDENTA FUNDACIÓN RECREANDO CIUDADES.
FOTOGRAFÍAS:
ISRAEL CARRANZA BÁEZ.