Nuestro maravilloso estado de Morelos posee una riqueza histórica invaluable que lo convierte en un destino con potencial para el turismo. El atractivo turístico es mayor cuando se muestran los acontecimientos ocurridos en su entorno natural. Caminar entre la vegetación mientras se aprecian los vestigios que marcaron el pasado de nuestro estado es una invitación a la mente para sentirse parte de otro tiempo, sin embargo, para que ocurra la magia de sumergirse en el entorno y viajar en el tiempo se requiere de la ayuda de la interpretación.
El senderismo interpretativo es una de las actividades turísticas más importantes para cumplir el propósito del ecoturismo, generar consciencia en el turista sobre la importancia de la naturaleza para el desarrollo de las comunidades.
La interpretación que se brinda durante los recorridos es una gran oportunidad para que personas que habitan en las comunidades obtengan un beneficio económico al mismo tiempo que regalan información, conocimiento, anécdotas o leyendas a los visitantes. En nuestro estado, hemos tenido la fortuna de caminar en espacios naturales mientras nos cuentan momentos históricos, o bien, nos brindan información sobre los recursos naturales y las distintas formas en que los usa la gente.
Uno de estos recorridos se disfrutó en la comunidad de Nepopualco, en el municipio de Totolapan. En ese sitio, el señor Israel fue nuestro interprete. Israel nos llevó a caminar entre un paisaje lleno de cultivo de nopales, que se prestaron para una serie de fotografías extraordinarias. Siguiendo el sendero, llegamos a una antigua vía de ferrocarril, misma que se introducía en un túnel debajo de un cerro. Nuestro guía nos comentó de aquella época en que rugía el tren por esos lugares y nos platicó algunas de sus experiencias viajeras a bordo de él. Enseguida nos llevó a la cima del cerro, desde donde pudimos apreciar un mosaico de paisajes, tierras de cultivos, casas del pueblo, manchas verdes de los bosques que rodean el lugar, los volcanes, entre otros.
Posteriormente, Israel nos condujo hacia el bosque, en donde pudimos apreciar un poco de la biodiversidad del sitio, al mismo tiempo que disfrutamos del paisaje y los olores únicos que desprenden los pinos. Por último, Israel nos llevó a una Unidad de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre (UMA) en donde reproducen al venado cola blanca. Ahí nos comentó sobre la importancia de este tipo de sitios para el manejo y aprovechamiento sustentable de los recursos naturales, pues a través de las UMAs se generan beneficios económicos para la comunidad mientras se garantiza la conservación de la especie. Al final, nuestro interprete nos llevó a un parque ecoturístico en donde pudimos pernoctar en unas rústicas cabañas.
Sin duda, el recorrido no hubiera sido el mismo si no hubiéramos contado con nuestro guía e interprete, pues es gracias a ellos que todo visitante puede obtener una grata experiencia que genere una apreciación distinta de lo que se observa. Así, gracias a los senderos interpretativos podemos conocer mejor la riqueza de nuestro estado y provocar un cambio que genere a un turista más comprometido con las comunidades y su entorno.
TEXTO Y FOTOGRAFÍAS:
OMAR PANIAGUA SOTELO
PROFESOR DE LA ESCUELA DE TURISMO