Este maravilloso jardín se localiza en la calle Matamoros del antiguo pueblo de Acapantzingo, en Cuernavaca, Morelos; frente al templo de San Miguel, actualmente en este lugar se encuentra la sede del Centro INAH Morelos.
El jardín etnobotánico es un museo vivo producto de las investigaciones hechas por el antropólogo Bernardo Baytelamn (1976) sobre medicina tradicional y etnobotánica en el estado de Morelos. Está constituido por espacios y colecciones de plantas vivas, que se han ido enriqueciendo con el apoyo de curanderos, hueseros, parteras, amas de casa, campesinos y vendedores de yerbas medicinales que comparten su sabiduría y experiencias tradicionales.
En este jardín vamos a encontrar plantas a las cuales se les da algún uso específico, como el medicinal, el alimenticio, el ornamental, el ceremonial etcétera. Hay especies con antecedentes históricos que encontramos reportadas en códices, de esta, manera se puede constatar el uso que le daban nuestros antepasados y si este aún persiste, ya desapareció o qué otro beneficio se le atribuye en la actualidad.
Las plantas medicinales son un recurso para resolver diferentes problemas de salud entre la población; se estima que el 90% son especies silvestres que se recolectan en las áreas donde se desarrollan, como consecuencia tenemos que, ante la crisis que están atravesando la cultura y la biodiversidad además de la problemática que representa la acelerada pérdida de especies y ecosistemas, es de suma urgencia contar con una estrategia para la recuperación, conservación y preservación de los recursos vegetales. Los jardines botánicos juegan un papel muy importante la preservación del germoplasma (banco en dónde se conserva la diversidad genética de las especies vegetales) ex situ, en donde se mantienen las especies vegetales potenciales fuera de su hábitat natural, con la posibilidad de investigar las mejores alternativas de reproducción para la conservación de las especies.
Actualmente el jardín cuenta con 650 especies integradas en cinco colecciones; la de mayor importancia es la Colección Nacional de Plantas Medicinales por el compromiso adquirido ante la Asociación Mexicana de Jardines Botánicos de mantener y conservar la flora medicinal de nuestro país. La colección está constituida por 450 especies nativas e introducidas. Cada ejemplar tiene una cédula informativa con su nombre común, en náhuatl (si es nativa) y científico; familia botánica, forma biológica y uso. Existen plantas reportadas en códices y fuentes históricas que remarcan la riqueza cultural y biológica del México prehispánico, así como las especies de importancia actual.
Además, el jardín posee otras áreas sustantivas de apoyo y para su mantenimiento como es el herbario, área de propagación y la colección de semillas.
HERBARIO: Esta área se encarga de la clasificación taxonómica de las especies; cumple con una función muy importante ya que es el respaldo científico de las colecciones vivas del jardín.
ÁREA DE PROPAGACIÓN: Su función es la de ofrecer las condiciones necesarias en la reproducción constante de las especies para el mantenimiento, conservación y enriquecimiento de las colecciones.
COLECCIÓN DE SEMILLAS: En ésta se encuentran semillas que se recolectan tanto de las plantas que se encuentran en el jardín y en los campos del estado de Morelos como del resto del país, su función es de proporcionar las condiciones adecuadas para mantener viables las semillas para su reproducción.
En el jardín vamos a encontrar plantas herbáceas, la mayoría con un ciclo de vida corto, también hay arbustos y árboles de vida más larga.
COLECCIÓN DE PLANTAS MEDICINALES: Éste es el eje principal de las investigaciones actuales. Se encuentra integrada por 450 especies de uso médico popular y tradicional, en ella hay plantas que se desarrollan tanto en Morelos como en otros estados de la república. Aquí hayamos especies que se utilizan para curar enfermedades y padecimientos de los diferentes sistemas y órganos del cuerpo humano; por ejemplo, para el estómago: albahaca, istafiate, hierbabuena, hinojo, eneldo, té limón; para los riñones: cola de caballo, níspero, cuajilote, malva y chayote; el toronjil, magnolia, pasionaria, valeriana y los azahares de varios cítricos son excelentes para el sistema nervioso y como cicatrizantes: cuachalalate, tepezcohuite, árnica, axihiitl; en enfermedades respiratorias el gordolobo, bugambilia y eucalipto. También encontramos plantas usadas por las parteras para curar varios problemas de la mujer como el zoapatle, especie conocida desde la época prehispánica y que hoy en día sigue utilizándose. Entre las yerbas que tienen funciones múltiples está el pericón que se usa como medicina, condimento, insecticida, colorante y en ceremonias.
COLECCIÓN DE ORQUÍDEAS SILVESTRES: Es de gran importancia conservar las plantas de esta familia ya que muchas de ellas están amenazadas o en peligro de extinción, las causas son la sobrecolecta para la comercialización y la deforestación de los bosques. En el jardín se desarrollan entre 40 y 50 tipos diferentes, obtenidos en los estados de Morelos, Guerrero, Michoacán, Estado de México y Veracruz.
En esta colección las plantas carecen de cédulas, solo están numeradas con una etiqueta para llevar el registro y seguimiento de su desarrollo; la mayoría de los ejemplares no tienen nombre común pues la gente les llama por el nombre de la familia a la que pertenecen. Hay especies importantes utilizadas desde la antigüedad como alimentos, en medicinas, pegamentos, ceremonias, y sobre todo como adorno.
COLECCIÓN DE CACTÁCEAS: Esta colección es importante porque es una familia de amplia distribución y riqueza de especies en México, sin embargo presenta los mismos problemas de sobrecolecta y saqueo en sus hábitats naturales. Algunos de los usos que se les dan a las cactáceas son: medicinal, pegamento, comestible, colorante y ornamental. Está formada de 50 variedades como nopal biznaga, reina por una noche, órganos de tres costillas, viejitos, pitahaya, y dos especies importantes que se consideran prehistóricas por pertenecer al género Pereskia.
COLECCIÓN DE PLANTAS COMESTIBLES Y CONDIMENTICIAS: En esta área existen plantas que se usan como alimentos y otras que se emplean en la cocina para condimentar la comida. La mayoría fueron introducidas y tienen uso milenario. A un gran porcentaje de esta colección se le atribuye uso medicinal como la pimienta, chaya, acelga, rábano, papa, cebolla, ajo, canela, pistache, achiote, mejorana, tomillo, fresa, cebollín y chile, entre otras.
COLECCIÓN DE PLANTAS ORNAMENTALES: Esta colección está integrada por plantas originarias de nuestro país e introducidas, la mayoría están distribuidas en las diferentes áreas verdes del jardín, tenemos: lantana, ave de paraíso, moco de guajolote, oreja de elefante, rosa, tulipán, camelia, nochebuena, cruceta, azucena, croto, lirio y muchas otras más.
Todas las especies que están representadas en las colecciones son una pequeña muestra de la gran diversidad y riqueza cultural que tiene México al servicio de la salud, es por eso que los jardines botánicos cada vez tienen mayor importancia, porque son laboratorios donde se salvaguardan los recursos fitogenéticos de la biodiversidad y cuyas funciones de investigación, conservación y difusión debe de ser consolidadas.
TEXTO:
LIZANDRA SALAZAR GOROZTIETA
TOMADO DEL TRÍPTICO DE LA SOCIEDAD DE AMIGOS DEL JARDÍN ETNOBOTÁNICO Y MUSEO DE MEDICINA TRADICIONAL A.C.
INAH 1998
FOTOGRAFÍAS:
GERARDO GAMA HERNÁNDEZ