Si deseas un espacio para disfrutar de paisajes, buen clima y alejado del ruido, un buen destino sin duda es San Andrés de la Cal en el municipio de Tepoztlán, pueblo pintoresco en el que en temporada de lluvias ofrece disfrutar de un pequeño lago y una cascada producto de la precipitación pluvial.
Esta localidad tiene dos fiestas patronales al año, donde la gente del lugar ofrece una comida en honor del santo patrón que se celebra. Cada 30 de noviembre la fiesta es por San Andrés Apóstol y el tercer domingo del mes de enero el convite se dedica a San Salvador.
Lo interesante es que los templos dedicados a estos santos se ubican uno frente al otro y en cada uno de los atrios se cuenta con un kiosco. San Andrés es sede de algunos jardines para eventos sociales que dan pie a una naciente industria turística.
San Andrés de la Cal es uno de los pueblos que rodean el municipio de Tepoztlán. También es conocido con el nombre náhuatl de Tenextitla, que significa "lugar donde hay cal".
La actividad económica más abundante es la agricultura, donde el principal cultivo es el maíz. Sus cultivos son temporales, de la lluvia que se capta entre junio y septiembre, aunque también destaca como actividad productiva la apicultura y sus derivados que se ofrecen en el lugar.
En camino a San Andrés de la Cal, se pueden apreciar campos de cultivo y, conforme te acercas al pueblo, disfrutarás de paisajes dignos de una postal. Se puede apreciar en este lugar los tecorrales, que son muros pequeños elaborados con rocas apiladas sin ninguna clase de cemento o argamasa entre ellas.
Sobresalen dos cerros muy conocidos entre los pobladores: el Cerro de la Cruz y el Cerro de la Corona o Cerro Barriga de Plata.
Entre los árboles más comunes del lugar se puede apreciar los casahuates, ciruelos, llora-sangre -llamado así por los pobladores del lugar-, guayabo, huizaches. También se puede encontrar amates y ahuehuetes. La región permite el crecimiento de muchos otros como: ficus, laurel de la india, cactáceas, entre otros.
Respecto de la fauna, se encuentran en la zona ardillas, víboras, cacomixtles, tlacuaches, conejos, iguanas, zopilotes y lagartijas, entre otros.
Otros atractivos son los murales que representan la actividad y son el reflejo de la comunidad, pintados por los artistas locales.
San Andrés de la Cal se encuentra a 3.5 kilómetros en dirección Noroeste de del municipio de Tepoztlán y se ubica a 7 minutos en auto desde el pueblo mágico.
Si deseas alejarte de lo cotidiano, este destino es ideal, pues la telefonía móvil presenta dificultades para establecer comunicación, es decir, verdaderamente estarás por algún tiempo y en algunas zonas de la comunidad totalmente incomunicado, lo que hará posible una experiencia renovadora de paz y tranquilidad.
TEXTO Y FOTOGRAFÍAS:
DR. SALVADOR RIVERA DÍAZ
DOCENTE DE LA ESCUELA DE TURISMO UAEM