Xochitepec, uno de los pueblos mágicos de Morelos, es un lugar que cautiva por su riqueza cultural, sus tradiciones, su deliciosa gastronomía y, por supuesto, su cálida y hospitalaria gente.
Su nombre, que proviene del náhuatl, que significa "Cerro de las Flores", una denominación que refleja la belleza natural de este encantador municipio, está conformado por las palabras náhuatl xōchi (flor), tepē (cerro) y c (en).
La Leyenda de la Flor de Cazahuate
Una de las leyendas más hermosas que se cuentan sobre Xochitepec tiene que ver con la flor que da nombre al municipio. Según la tradición, fue llamado Cerro de las Flores debido a la abundancia de la flor de cazahuate, una especie típica de la región, conocida también como uauhzahuatl en náhuatl. Esta flor, de un blanco puro, adorna los cerros de Xochitepec y su floración ocurre entre octubre y marzo, llenando el aire con su suave perfume.
Al visitar este encantador pueblo te verás rodeado por su flor de cazahuate y sus grandiosos cerros que esconden una belleza única, como el Cerro de la Cortina, ubicado en la comunidad de Atlacholoaya.
Xochitepec, un sitio donde la magia y naturaleza se combinan de manera perfecta.
El Cerro de la Cortina: un refugio de belleza natural
El cerro de la Cortina es uno de los sitios más sorprendentes que alberga Xochitepec, donde te puedes sumergir en sus grandes paisajes y su impresionante caída de agua en la presa del río Apatlaco, un espectáculo natural imperdible.
Para llegar al Cerro de la Cortina, se debe recorrer un estrecho sendero rodeado por una exuberante vegetación, un sendero lleno de vida y mariposas.
Este recorrido ofrece una vista panorámica de los cerros cercanos: el Jumil y el Topo, un verdadero paraíso para los amantes de la naturaleza.
En el camino, es común encontrarse con una gran variedad de flora y fauna, como mariposas, libélulas, conejos, ardillas, bejuquillos, chachalacas, boa constrictor, jacarandas, tabachines, cazahuate, ceiba y arañas de seda que tejen sus intrincadas redes entre las plantas.
Xochitepec es, sin lugar a duda, un espacio con un enorme potencial para el turismo de naturaleza, pues aún hay mucho por descubrir en este rincón de Morelos para generar productos turísticos sostenibles, que promuevan una relación armónica con el entorno.
Asimismo, la comunidad de Xochitepec ha tomado un papel activo en la preservación de sus recursos naturales, implementando actividades que contribuyen a la preservación de éstos. Además, las autoridades locales han jugado un papel fundamental en el impulso de estos esfuerzos, apoyando la conservación de la biodiversidad y promoviendo el reconocimiento de la riqueza natural de la región.
Este potencial natural se ve respaldado por el esfuerzo conjunto de la comunidad y autoridades locales posicionando a Xochitepec como un destino turístico en crecimiento y un ejemplo de cómo el turismo puede llegar ser una herramienta eficaz para la preservación del medio ambiente. Sin duda, es un lugar con un futuro prometedor, donde la naturaleza y el desarrollo van de la mano, para poder ofrecer a los visitantes una experiencia única y sostenible.
FOTOGRAFÍAS: LAYSHA DAYANA PEDROZA ADAME