Mientras en las zonas rurales de Rusia y otras de Europa Oriental las caderas grandes y los hombros prominentes son señales de buena salud entre las mujeres —debido a que éstas partes del cuerpo están relacionadas con el parto y la salud de los hijos—, en un contexto más cercano a América Latina, el significado de estas dos áreas del cuerpo va directamente ligado a la sensualidad y a la belleza que una mujer puede tener incluso al realizar sus labores cotidianas.
La diferencia entre ambas tradiciones es que mientras en esas zonas de Europa la espalda ancha era considerada como un signo indiscutible de una mujer sana en todo sentido, para las mujeres —al menos para las latinas— a veces es un elemento poco estético en sus cuerpos. Hay quienes incluso piensan que lucir "hombrudas" les resta cierta feminidad y las asemeja más a un jugador de fútbol americano que a lo que ellas aspiran ver en el espejo. Sí, estas imágenes de "perfección" femenina obedecen a estándares establecidos por una sociedad que en otro tiempo no las tomó en cuenta en absoluto, no obstante, ahora son ellas quienes deciden sobre sí mismas y al parecer ellas esperan que sus hombros luzcan un poco más delgados.
Aunque en realidad reducir la espalda no es un asunto tan sencillo —como ocurre con el vientre u otras zonas del cuerpo cuyo grosor depende directamente de la grasa acumulada—, puesto que su anchura se debe a un asunto más ligado a la genética, existen algunas formas de lograr un efecto reductor.
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La mejor rutina de ejercicios para la espalda es aquella que no se hace. Cualquier tipo de ejercicio enfocado a tu espalda sólo hará que se desarrolle más la musculatura. Es mejor que ejercites otras zonas de tu cuerpo para darles volumen y equilibrar tu cuerpo.
Trata de vestirte con colores oscuros en la parte alta de tu cuerpo y claros en la parte baja. Así lograrás un efecto de torso delgado en comparación con tus caderas.
Si pasas demasiado tiempo con tensión, quizá sea mejor que te tranquilices un poco. Cuando tu cuerpo se tensa es común que los hombros permanezcan arriba, trata de mantenerte relajada para que la caída natural de tus hombros haga lucir más largo tu cuello y tu espalda más pequeña.
Utiliza prendas con manga dolmán o raglán. Mientras que las primeras penden de tus hombros dando un efecto oversize, las segundas tienen un corte diagonal que hace a tus hombros y espalda perder cierto impacto.
Cuando tu problema son los rollos que salen de tu bra, quizá no necesites ejercicio o dietas estrictas, sino un bra un poco más grande que no oprima tu cuerpo haciendo que se desborde por los lados.
A la hora de usar blazers o abrigos, trata que estos no tengan hombreras muy grandes o que en definitiva no tengan ningún tipo de aumento en la parte de los hombros ya que sólo lucirás mucho más ancha.
Las mangas de corte diagonal son perfectas para los hombros anchos, su diseño crea una caída que suaviza esta área haciéndola lucir mucho más pequeña.
Las posibilidades de que tu espalda se reduzca realmente son prácticamente nulas, no obstante, puedes partir de estos consejos para al menos lograr que no luzca tan ancha. Recuerda que con el cuerpo y la moda todo se logra con algo de paciencia y emplear algunos de estos trucos te ayudarán a lograr tus objetivos, cualquiera que estos sean.