Si estás tratando de cuidarte y dejar de lado el uso de aceites y grasas, la solución no es cambiar al aceite de coco u otro tipo de grasa “menos dañina”. Existen varias opciones y aquí te decimos algunas.

Caldo de pollo
El caldo de pollo o res (sin grasa) lo puedes utilizar para sustituir el uso de mantequilla o aceite a la hora de cocinar proteínas, verduras y guisos. Este recurso se utiliza en las dietas keto para añadir sabor y líquidos al platillo. Lo mejor es que precalientes el sartén, añadad 1/4 de taza (dependiendo de la cantidad de proteína que vayas a cocinar) y añadas los demás ingredientes. Añade un poco más de caldo si sientes que está reseco.

Hornea
Una buena manera de evitar cocinar con grasas es hornear. Para evitar que las cosas se peguen, no es necesario añadir aceite de olivo o mantequilla. Por ejemplo, si vas a hornear camote o papas, utiliza una charola antiadherente o un pequeño tapete de  silicona para hornear.

Utiliza especias
La grasa no es lo único que puedes utilizar para añadir sabor. En cambio, opta por especias como la cúrcuma, eneldo, jengibre y comino. Estas le darán un toque diferente y fresco a tus platillos.

Sustituye los lácteos por leche de soya o almendra y tofu

En lugar de utilizar queso o leche entera para complementar tus sopas o dips, opta por un poco que de tofu para añadir a tus noodles o un poco de leche de soya para tus sopas cremosas y leche de almendras para los budines o mousses.