Las personas con insomnio o algún otro padecimiento relacionado con problemas de sueño son quienes más resultan afectadas por el horario de verano, el cual entrará en vigor este domingo en la mayoría de los estados del territorio nacional.
El cambio de horario de este domingo consiste en adelantar una hora el reloj. La recomendación principal de los especialistas es dormir 60 minutos antes de lo acostumbrado.
Pero no para todos es sencillo llevar esto a cabo.
Uno de los síntomas de las personas con problemas del sueño es la dificultad para empezar a dormir, indicó Ulises Jiménez Correa, investigador de la Clínica de Trastornos del Sueño de la Facultad de Medicina, en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
En entrevista con Notimex, Jiménez Correa aseguró que, si a esas personas se les pide ir a la cama una hora antes el sábado por la noche, el insomnio incrementará. “Clínicamente hablando, el paciente tiene más problemas para conciliar el sueño, y si se tiene algún trastorno también pudiera verse incrementado si es que sentimos que nos están despertando una hora antes”, dijo el especialista.
“Al paciente insomne se le acaba el sueño antes de lo necesario, llega un punto en que cuando ya se tienen que levantar, apenas se están empezando a dormir, esa es otra queja muy frecuente. Quien tiene insomnio sí padece más este cambio de horario”, señaló el experto de la UNAM.
Este tipo de personas, dijo Jiménez, hallan dificultades al levantarse, problemas de concentración, sensación de incomodidad, intranquilidad, cansancio, somnolencia, sobre todo en las primeras horas de la mañana y durante la primera semana del cambio de horario.
“Esto se ve reflejado, en general, en quienes tienen trastornos del sueño; una persona que no tiene trastornos del dormir tendrá algunas molestias los primeros días del horario de verano, pero se espera durante esta semana lo superen”, precisó.
Jiménez Correa destacó que, según reportes de la literatura científica, durante el primer lunes del horario de verano se registra un aumento en el número de accidentes vehiculares.
Ante dichas cifras, el médico recomendó procurar dormir bien este fin de semana para disminuir el riesgo de tener este lunes algún percance vial.
“Nuestro cerebro está dotado de una estructura que funciona como reloj biológico, no es tan sencillo decirle a la gente 'duérmete o levántate a tal hora'; nuestro cerebro tiene su manera de operar, y le toma unos días ajustarse”, acotó el académico de la Facultad de Medicina.
Además de atender la sugerencia de acostarse y levantarse una hora antes, el especialista recomendó ejecutar esas mismas medidas un día antes, a fin de amortiguar las posibles implicaciones que traiga para cada persona este cambio.
“Independientemente de si hay o no horario de verano, la instrucción más adecuada sería 'levántate una hora antes el sábado para que ese día no tengas problema para empezar a dormir', y levantarse temprano el domingo ya con el horario”, apuntó.
El especialista exhortó a evitar la siesta el sábado y domingo, a fin de que haya facilidad para dormir durante la noche. Hizo hincapié a la no automedicación si hay problemas de insomnio.
El horario de verano tendrá una duración de siete meses y no aplicará en los estados de Sonora, Quintana Roo y Baja California. El próximo cambio de hora se llevará a cabo el 27 de octubre de 2019, cuando el resto de las entidades federativas adelanten el reloj una hora.