No importa si eres adulto o niño, sin duda alguna un poquito de yoga y ejercicio es la mejor forma de iniciar cualquier día.
Está comprobado que el yoga es una actividad increíble para personas de todas las edades ya que no solo es un excelente ejercicio físico que incrementa la fuerza, la flexibilidad y el equilibrio, sino que también es una disciplina excepcional que ayuda a la educación emocional de los niños, mejorando su autoestima, empatía y gestión de sentimientos y emociones.
Es por ello que te compartimos 10 posturas para que el día de mañana tu y tu hija, o hijo, comiencen a practicar juntos:
1. Postura del Guerrero I o Virabhadrasana I
Con esta postura tanto tú, como tus pequeño o pequeña, se conviertan en guerreros de la paz, personas fuertes y carismáticas, que caminan por la vida de forma pacífica inspirando a otros con su ejemplo.
Para practicarla, deberán llevar la pierna izquierda hacia atrás con un gran paso.
Después, doblar la la rodilla derecha y descansar las manos sobre esa rodilla. Pueden repetir las palabras: Soy fuerte y estoy concentrad@.
Doblen todavía más la rodilla hacia el suelo y levanten los brazos y manos al cielo, mientras dicen: Soy un/una guerrer@ de la paz.
Repetir todo con la otra pierna.
2. Postura del Guerrero II o Virabhadrasana II
Continúa la práctica como guerreros de la paz, personas fuertes, seguras y leales. Además, fortalecerán sus piernas y mejorarán su equilibrio.
No olvidemos que el mundo necesita muchos guerreros pacíficos dispuestos a repartir su amor por todas partes.
Para practicarla, al igual que en la postura pasada, lleven el pie izquierdo hacia atrás con un gran paso. Pueden pronunciar las palabras: Soy fuerte de mente, alma y corazón.
Giren el pie derecho hacia fuera y el izquierdo ligeramente hacia dentro y repitan: Me sostengo por mí mism@.
Levanten sus brazos en cruz y digan: Estoy preparad@ para actuar.
Doblen la rodilla derecha y giren la cabeza de forma que miren hacia su mano derecha, y repitan: Soy una persona leal en la que se puede confiar.
3. Postura del Gorila o Padahastasana
Con esta postura se convertirán en unos adorables gorilas, fuertes pero a la vez flexibles, divertidos y llenos de vida. Además, ayuda a relajarse cuando se está nervios@ y también permite estirar la columna vertebral de una forma saludable.
Para practicarla inicien parándose de forma derecha como si fuera la postura de la montaña.
Poco a poco, redondeen su espalda y comiencen a inclinar su cuerpo hacia delante y hacia abajo, mientras dicen: Soy fuerte y flexible.
Doblen las rodillas y suelten libremente la espalda hacia abajo, dejando que caiga por su propio peso. Suelten también los brazos y deja que cuelguen como si fueran gorilas. Pueden empezar a balancearse de un lado a otro repitiendo: Me balanceo y me dejo llevar.
Pueden balancearse libremente disfrutando del movimiento, mientras repiten: Mi vida es divertida.