La comunicación es uno de los pilares de todas las relaciones, gracias a ella podremos mejorar la convivencia y acabar con cualquier tipo de conflicto, así como hacerle ver a la pareja las cosas que nos gustan o no de la relación. Es por eso que si ya le dijiste que su comportamiento te lastima y sigue haciéndolo, es la señal de que no te ama.
Con esto esta dejando claro que ya se acostumbró a tu reclamo, tu demanda y tu solicitud y por lo tanto no piensa cambiar. Esta persona está dispuesta a asumir el riesgo de perderte, de hecho se siente tan seguro de tu cariño que piensa que ese momento jamás llegará. Si ya le explicaste que su actitud te lastima y no cambia, ahí no es.
Ya está en ti quedarte a su lado, aún sabiendo que va a seguir lastimándote. Así que será el momento de analizar muy bien las cosas y decidir si podrás seguir soportando todo o alejarte para siempre de su lado.
Solo debes tener en cuenta, que si eso que te dice y hace es un impedimento para que seas feliz, te roba tu bienestar, limita tus ganas de proyectarte, atenta contra su paz, baja tu autoestima y te regala tristezas, lo mejor es dejarlo ir y buscar una relación basada en el respeto, amor y confianza. No insistas y tampoco sigas, ya que solamente te vas a desgastar y las probabilidades de cambio pueden ser muy pocas.
Recuerda que nadie cambia porque el otro se lo pida, ya que hay situaciones en las que si la solicitud de quien amas y tú dices amar, no es suficiente para activar en tu los motores de cambio aún sabiendo que dañas a la otra persona, quizá lo mejor es que te alejes de esa persona antes de continuar lastimándola.
Hay personas que se sienten con el poder de lastimar a los que le han dado amor y desean estar a su lado. Este privilegio se lo otorga quien se queda, quien explica que está siendo lastimado pero aún así se queda esperando que cambie, que haga cosas diferentes, incluso cuando sabe que ese comportamiento dañino tiene mucho tiempo. Y así como le da ese poder se lo puede quitar.
Si la persona se resiste a cambiar o hace falsas promesas, quizá no es feliz comportándose de esa manera, sin embargo no sabe ser diferente. No sabe cómo cambiar o relacionarse sin dañar al otro y en muchos casos la víctima se convierte en victimario, ya que la venganza suele considerarse como una manera de cobrar los daños recibidos, sin embargo ni en esas situaciones cambia.
Así que deja de insistir, tu ya hiciste tu parte, planteaste las cosas, expresaste tu sentir y la persona no entendió tu posición, no reconoció tus argumentos y sigue manteniendo esa conducta que te lastima. Lo mejor es retirarte. Puedes amar mucho a esa persona, pero no vale la pena que sacrifiques tu amor propio por quedarte esperando algún cambio.
Debes tener en cuenta que nadie esta atado a otra persona en ningún tipo de circunstancia. No te aferres a alguien que te hace daño y solo te regala miedos y angustias. Pronto te darás cuenta que no tienes porqué mendigar respeto, ni amor, atención y tampoco pedir en muchas ocasiones que alguien cambie algo que te causa mucho daño.
Es momento que sueltes tus miedos, reconozcas el valor que tienes y dejes de invertir tu tiempo en alguien que no te valora lo suficiente como para dejar de hacer algo que te causa daño. Deberás entender que no va a cambiar, y aunque pueda que lo haga cuando se sienta con peligro, esto será por poco tiempo, después regresará a su comportamiento habitual.
No te quedes al lado de una persona que se cree con el poder de hacerte daño. Deja de desperdiciar tu tiempo no te marchites, tu mereces estar al lado de alguien que solo quiere tu bienestar, y no todo lo contrario. Ya le dijiste que te hace daño y no le importó, así que no hay nada más que hacer.