Algo muy especial y digno de recordarse, pero solo hay que tener en cuenta que, si apenas está aprendiendo, NO lo debes sujetar de los brazos. Te explicamos por qué.
Uno de los hitos de la maternidad y paternidad es escuchar a tu bebé decir su primera palabra, así como lo es que empiece a caminar, pues ambos son claros indicios del comienzo de su camino hacia la independencia. Quizá pueda parecer exagerado pues aún quedaría mucho camino por recorrer, pero por algo son momentos tan especiales para mamá y papá.
Y cuando de caminar se trata, es normal que como padre o madre estés muy emocionado o emocionada y quieras acompañar y ayudarle en cada paso que dé, lo cual esta perfecto, sin embargo, hay algo que debes evitar a toda costa en este periodo: sujetar sus brazos hacia arriba.
Esta acción es bastante común entre los adultos que quieren ayudar a un peque a dar sus primeros pasos, ya que le ayuda a mantener el equilibrio, permite guiarle el camino y en general da confianza tanto al hijo o hija como a los padres, no obstante, resulta perjudicial para la salud del bebé ya que en específico, puede causarle una afección conocida como “codo de niñera”.
Según la Stanford Children’s Health, esto sucede cuando se toma o jala con fuerza el brazo de un bebé mientras camina, especialmente cuando tropieza o está a punto de caer. Al hacerlo, el radio (el hueso del antebrazo) se corre del ligamento que lo sostiene al codo.
Cabe señalar que el “codo de niñera” también se puede dar al “columpiar” a un niño o niña, especialmente si tiene menos de 5 años, pues recordemos que en sus primeros años de vida sus huesos aún no han acabado de desarrollarse y sus extremidades son bastante endebles.
El término médico para el “codo de niñera” es subluxación de la cabeza del radio, y si tu bebé sufre uno de estos “tirones”, es muy probable que experimente dolor inmediato en el brazo lastimado, imposibilidad de moverlo y ansiedad, por lo que deberás llevarlo con su pediatra lo más pronto posible.
Por su parte, las personas del sitio Healthline explican que, al sostener a tu bebé de los brazos, provocas que incline su caminata hacia los tobillos.
Por ello, la mejor manera de sujetar a tu bebé mientras aprende a caminar es a la altura del tronco, con lo que distribuirá mejor el peso de su cuerpo y desarrollará un paso mucho más natural. Al principio es mejor que practique descalzo o descalza y una vez superada esta etapa, será momento de enseñarle a caminar con zapatos.