Al parecer un joven alemán ya ha dado solución al problema del plástico en las cafeterías al crear vasos y tazas hechas con residuos de café, la cuales resultan una grandiosa alternativa a los terribles desechables de un solo uso que cada día contaminan más el planeta.
¿Quién no ha ido a su cafetería de confianza y se ha un comprado un café caliente o frío y en vez de llevar un vaso reutilizable para que le sirvan su bebida, opta por los vasos o tazasdesechables que te dan en todas las tiendas? Probablemente todo el mundo, pero el problema es que hay quienes lo hacen a diario.
Lo cual se convierte en un conflicto en cuanto a los residuos que vamos tirando día con día, especialmente el plástico, que es unos de los mayores problemas de contaminación que actualmente enfrentamos como humanidad pues su uso excesivo está, literalmente, acabando con el planeta.
Tan solo imagínate, se calcula que más de ocho millones de toneladas de residuos de plástico llegan a los mares del mundo cada año. Esto equivale a arrojar un camión lleno de plástico al océano cada minuto, de acuerdo con el Fondo Mundial para la Naturaleza. Por ello, muchas personas han puesto de su parte con el fin de reducir su uso y reemplazarlo por otras opciones.
Tal y como Julian Lechner, el joven alemán quien dio vida a Kaffeeform, un proyecto que busca remplazar los desechables de las cafeterías por las increíbles tazas y vasos hechos con solo residuos de café.
Así como lo lees, esos posos que usualmente utilizamos como abono para las plantas, para exfoliarnos o que simplemente tiramos a la basura, ahora son utilizados para sustituir el absurdo uso del plástico y otro tipo de desechables como los vasos de cartón.
El proyecto de Lechner comenzó en 2015 cuando creó una taza ideal para café expreso hecha a base de puros residuos de café, pero con el tiempo le dio la bienvenida a distintos tamaños para bebidas como el cappuchino e incluso diseñó un modelo con tapa para llevar a todos lados.
En tonos oscuros y con un ligero aroma de café tostado, estas tazas son resistentes a la temperatura. También son biodegradables y accesibles al público, pues sus precios rondan los 12 euros (aproximadamente 250 pesos mexicanos).
Cabe mencionar que Kaffeeform no sólo vende las tazas en Alemania, sus productos han llegado a Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Portugal, España, entre otros países de Europa. Y aunque por el momento no hace envíos, ya tiene planes de expansión para que muchas personas puedan adquirirlas.
En cuanto a cómo se hacen estos increíbles vasos y tazas, es importante aclarar que un colectivo de mensajeros en bicicleta reúne el café molido de distintas cafeterías y tostadores, previamente seleccionados en Berlín. De allí se llevan a un taller donde los residuos se procesan para fabricar las tazas. Finalmente se empaquetan para enviarlas a su destino final, que pueden ser cafeterías, tiendas o directo con los clientes.
Sin duda este joven alemán y su marca Kaffeeform buscan cambiar los hábitos del consumidor, ofreciendo opciones e inspirando a las personas a integrar la sustentabilidad en su vida diaria, además de incitar a la toma de decisiones conscientes.
Y si bien estas tazas o vasos hechos con residuos de café no van a solucionar el problema del plástico a nivel mundial, si son un ejemplo de como todas y todos podemos poner de nuestra parte para mejorar, cuidar y posiblemente salvar el plantea al que llamamos hogar.