Cuando llega un recién nacido a casa, nuestra vida se vuelve completamente diferente por la llegada de los hijos; nuestras rutinas cambian. Los horarios se mueven y prácticamente enloquecemos con las desveladas, los infinitos cambios de pañales y no saber porque el nuevo ser vivo está llorando. Pero todo cambia cuando se convierten en niños de uno a 3 años…
Si eres mamá de un bebé de meses es posible que estés pasando por una etapa no tan difícil, pues las necesidades de un recién nacido son muy básicas, como dormir, alimentarse y hacer popó, la verdadera batalla te espera unos años después.
Hay un periodo entre la transición entre la dependencia de un bebé a la necesidad de independencia de un niño, algo parecido a la pubertad. Esta etapa es alrededor de los 12 a 36 meses y es resultado de un gran desarrollo cognitivo, emocional y social, y su bebé pasará a ser un “toddler”.
La palabra “toddler” significa “caminar inestable”, así como lo hacen en sus primeros pasos, sin embargo, no sólo su caminar es inestable pues tantos cambios por los que están pasando los vuelve unos torbellinos emocionales y de energía sin fin.
¿Los insoportables 3? Esto explica la ciencia al respecto de los toddlers
A esta edad por lo regular los niños aprenderán a caminar, a hablar y darse a entender, dejar el pañal, comer solos y comienzan a relacionarse con su entorno y las personas que viven a su alrededor, todo esto los convierte en una bomba, pues sus primeros pasos mezclados con lo nuevo que es el mundo para ellos se vuelve una bomba de tiempo.
Todas las tareas se vuelven un poco más difíciles, la hora de comer se vuelve una batalla, cuando era más pequeño era sencillo darle biberón o pecho y lo más complicado era sacar el aire y evitar cólicos, ahora debes buscar platillos que le gusten además de implementar frutas y verduras sumándole los desastres en la mesa, los “toddlers” empiezan a querer hacer todo solos y eso por lo regular no sale muy bien.
Pequeñas manualidades cómo colorear con crayolas o usar acuarelas pueden terminar creando las paredes en lienzos de arte en el menor de tus descuidos.
Estos pequeños mini adolescentes han dejado sus largas siestas por las tardes que te regalaban un rato para ti y ahora no sólo eso, si no que no pueden dejar de moverse, explorar su entorno, escalar muebles, correr y saltar, lo que lleva a posibles accidentes es ahí donde tu velocidad y tus reflejos de Spider-man serán probados y será de vital importancia que tu casa se deberá convertir en un lugar seguro para que jueguen tranquilos.
De bebés a pequeños torbellinos de emociones
El hecho de que empiecen la etapa de control de esfínteres, los cambios de pañal no serán sencillos, además de que serán más conscientes de su cuerpo y estar quietos es casi imposible.
Seguramente lo más complicado de esta etapa, son los berrinches y estos son solamente estallidos emocionales, pues aún no aprenden a regular sus emociones y no pueden controlarlas; y estas pueden ser producidas por un sin fin de situaciones y muchas veces no tendrán sentido, pueden ser porque las galletas que ellos mismo se comieron, se acabaron o porque tienen calor pero quieren ponerse la chamarra.
Además estas situaciones pueden ocurrir en cualquier lugar y la paciencia y empatía con tu pequeño serán tus mejores aliadas. En fin, esta etapa no es eterna y el tiempo se va volando, aunque suene como una pesadilla es increíble ver como crecen, como exploran y conocen el mundo.
Cada etapa tiene su encanto.