Seguramente has pasado por ese incómodo momento en que estás haciendo la limpieza del hogar y oh, sorpresa, olvidaste comprar más líquido multiusos para limpiar el piso y dejar un rico aroma en el ambiente; es entonces cuando buscas una rápida solución y claro, el suavizante de telas parece la mejor opción. Pero, a todo esto, ¿qué tan dañino es para las superficies de tu casa el trapear con suavizante?

Muchas personas creen que el suavizante de telas puede crear una capa aceitosa en el piso, pero la verdad es muy distinta y, de hecho, este producto podría traer muchos beneficios no sólo para los suelos sino también para la limpieza en general.

¿Qué beneficios tiene trapear con suavizante de telas?

El suavizante ayuda a limpiar el piso, dejando un rico aroma y sin que el suelo termine resbaladizo; además, es excelente para atrapar toda la suciedad y sacar brillo a los azulejos, pisos de cerámica o cualquier otro material reluciente.

También es excelente para devolver el brillo a algunas partes del baño, muebles opacos, vidrios y cristales, y para despegar los restos de comida en las ollas.

¿Cómo usarlo para limpiar?

Para limpiar los pisos, es importante que nunca utilices el suavizante de manera directa pues podrías obtener el resultado contrario al que buscas.

El secreto está en diluir dos tapas de suavizante en una cubeta con agua, mezclar y con eso trapear.

Si lo que quieres es sacar brillo al baño, sólo debes mezclar en un recipiente pequeño o mediano un chorrito de alcohol con una tapa de suavizante y un vaso de agua. Moja con eso un trapito y úsalo para limpiar lavamanos, retrete y demás piezas que luzcan opacas; te recomendamos usar guantes de látex para este proceso.

Para usar el suavizante como limpiavidrios, vierte una cucharada de suavizante en medio litro de agua y rocía con ello los vidrios y cristales de tu casa. Si no tienes trapito de microfibra, el papel periódico es excelente para limpiar este tipo de materiales.

Por último, si quieres usar el suavizante para las ollas con comida pegada, la recomendación es llenar la olla o sartén con agua caliente y añadir una tapa de suavizante allí. Deja reposar toda la noche y a la mañana siguiente podrás lavarla como siempre lo haces; notarás que la comida se despega rápidamente.