La mayoría de los dueños de perros le compran un collar para sacarlo a pasear. Aunque esta es la opción más común entre las personas, hay veterinarios que desaconsejan su uso debido a que puede tener fracturas o contracturas, así como complicaciones en la respiración, tos crónica, problemas tiroideos y afecciones neurológicas.
Los perros suelen ser muy enérgicos, por lo que tirar de una manera inadecuada de su correa puede dañar algunas estructuras corporales y generarse grandes perjuicios. Desde las contracturas, hasta hernias discales en el cuello, las cuales generan dolor e incomodidad en la mascota.
El collar está relacionado con la agresividad
Los animales también pueden desarrollar una aberración y miedo hacia el collar, pues de acuerdo a los expertos, los cachorros asocian este artefacto con un malestar y no logran disfrutar del paseo.
La incomodidad con el collar también está asociada a la agresividad de los perros. De acuerdo al sitio Web Experto Animal, los animales que reactivos que se lanzan a atacar a otros perros, en su mayoría son aquellos que tienen una mala relación con la cadena, pues los tirones generan mayor violencia, nerviosismo y hasta miedo en el can.
¿Collar o arnés?
No todo es negativo, los collares pueden ser benéficos para razas como aquellas que tienen mucho pelo y el arnés les podría jalar y causar mucha molestia. Además, hay que resaltar que hay cachorros que no tienen ningún problema con el uso de la cadena, ya que son más tranquilos o están acostumbrados.
El arnés es una gran opción para los dueños que tienen canes con mucha hiperactividad y que usualmente se jalan durante los paseos. Sin embargo, antes de hacer cualquier compra, es mejor consultar a un veterinario quien podrá decir qué es mejor para la mascota de la casa.
Consejos para elegir un buen arnés
Elige un buen material, el cual tiene que ser transpirable y suave, para que no provoque heridas en axilas y pecho.
Coloca la argolla de unión sobre el pecho o esternón, pues no debe ir detrás de los codos, ni sobre el cuello.
No escojas un arnés con mucha tela, ya que el perro necesitan que el aire fluya sobre su cuerpo para regular su temperatura y no sofocarse con cuando hace calor.
El cancho para colocar la correa debe de estar encima del perro, “ni delante ni en un lateral”.
El arnés se debe poder colocar sin tener que levantar al perro.
No debe de restringir el movimiento de cachorro y afectar su caminar.