El otoño e invierno son las estaciones del año en las que suelen haber más resfríos y alergias, el aire seco y frío puede lastimar nuestras vías respiratorias dándonos problemas para respirar y de salud, pero si pensabas que un humidificador era la respuesta absoluta, hoy te hablaremos de las infecciones y otros riesgos de tener un humidificador en casa: Úsalo con cuidado.
Los humidificadores, tal como su nombre lo dice, se encargan de agregarle humedad al aire a través de vapor, lo cual nos puede beneficiar cuando tenemos la parte interna de la nariz reseca, los labios partidos, problemas respiratorios como asma o resfríos, tos, sangrado de nariz, ojos irritados, sequedad en garganta y hasta piel seca, sin embrago, si no manejamos estos productos con cuidado podemos sufrir efectos adversos.
Beneficios
Obviamente hay muchísimas ventajas en tener un humidificador en casa, sobre todo si lo acompañamos con aceites esenciales como menta o eucalipto que les ayuden a nuestras vías respiratorias.
- Ayuda a reducir los ronquidos.
- Mantienen la humedad en la piel y el cabello.
- Reducen el riesgo de contraer gripa.
- Hacen que la tos sea más productiva liberando las flemas.
Infecciones y otros riesgos de tener un humidificador en casa
Estos dispositivos se deben mantener limpios, un humidificador sucio genera bacterias y hasta moho, además, si los niveles de humedad permanecen demasiado altos pueden provocar enfermedades.
Si el tanque del humidificador está sucio, el vapor que respiras también lo estará, por lo que el agua no se debe quedar en el aparato por mucho tiempo, y si tiene filtro hay que cambiarlo constantemente.
Los niveles excesivos de humedad pueden empeorar algunos síntomas de alergia, de acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), los niveles de humedad en interiores deben ser de entre 30% y 50%.
La mayoría de fabricantes recomiendan usar solo agua pura para sus humidificadores, ya que el agua de la llave puede llenar de minerales la máquina provocando un desgaste más rápido, además, también se pueden ir esos elementos junto con el vapor.
La humedad excesiva también es el espacio ideal para la propagación de hongos, ácaros y moho, por lo que si una persona con alergias o asma usa el humidificador en estas condiciones puede agravar el problema.
Consejos para no correr riesgos con tu humidificador
- Procura evitar los humidificadores de vapor si hay niños en la casa, ya que pueden causar quemaduras si se derraman, otros tipos son: evaporadores, centrales, ultrasónicos, y de impulsor.
- Usa agua destilada o desmineralizada.
- Cambia el agua con frecuencia.
- Enjuaga el tanque después de limpiarlo.
- Límpialo cada tres días.
- Mantén seca el área alrededor.
- Cambia los filtros regularmente.