Cuando se trata del cuidado de la piel muchas veces olvidamos que los pies también son una parte importante de nuestro cuerpo y que al igual que el rostro, necesitan hidratación y exfoliación constante para mantenerlos suaves, por eso ahora te diremos cómo curar los talones agrietados y resecos.
Quizá no lo sabías, pero resulta que la piel de nuestros pies es más gruesa que la del resto del cuerpo. Tiene más células adiposas y por lo tanto un mayor espesor para amortiguar el roce de tus talones al caminar, por lo que tiende a deshidratarse más fácilmente.
De acuerdo con los expertos de Podoactiva, clínica especializada en el cuidado de los pies, los talones agrietados son un alteración de la dermis que se produce cuando la piel está seca en extremo, lo que provoca que se ponga dura y empiece a crear fisuras que incluso pueden venir acompañadas de dolor y sangrado.
Las causas de este padecimiento pueden ser varias: por qué la piel no se hidrata correctamente, por qué se utilizan zapatos no adecuados para tus pies o por qué se camina mucho tiempo descalzo.
Por su parte, el Centro Podológico Mexicano Dr. Scholl’s advierte que existen otros factores que también pueden contribuir al agrietamiento de los pies, tales como:
-Permanecer mucho de pie o demasiadas horas
-Pasar mucho tiempo en duchas o baños de agua caliente
-Falta de minerales y vitaminas
-Obesidad, diabetes, hipotiroidismo, embarazo o envejecimiento
-Afectaciones cutáneas crónicas como la psoriasis u otras patologías provocadas por hongos o dermatitis.
-Condiciones climatológicas adversas como la falta de humedad y el frío.
Cómo evitar los talones resecos y agrietados
Como siempre, la mejor opción es prevenir antes que curar, por eso es recomendable empezar con cuidados preventivos para tus pies. Aquí te dejamos algunos consejos:
- Revisa bien el tipo de calzado que utilizas, pues influye mucho en la presión que pueden soportar tus talones. El tipo de suela, su amortiguación o el utilizar con frecuencia sandalias descubiertas puede aumentar la sequedad en el pie. Lo aconsejable es utilizar zapatos amplios, libres de costuras y sin exceso de tacón.
- Los buenos hábitos de higiene también son fundamentales para evitar la sequedad en la piel de los talones. Intenta no tomar baños muy largos y con agua muy caliente. Báñate después de ir a la playa y utiliza jabones y cremas con activos naturales.
- Tomar mucha agua y mantener una alimentación saludable también es clave para el funcionamiento de esta parte del cuerpo. Bebe entre un litro y litro y medio de agua al día durante el verano, ya que un exceso de sudoración nos hace perder más cantidad de líquidos. También procura proteger tus pies de la exposición directa al sol.
Tratamientos para curar los talones resecos y agrietados
- Remoja tus pies en agua tibia de 5 a 10 minutos para hidratarlos y pasa una piedra pómez o algún exfoliante para retirar la piel muerta.
- También puedes utilizar una lima manual o eléctrica para retirar la piel muerta una vez que tus pies estén secos.
- Aplica cremas hidratantes y especializadas en talones agrietados.
Siempre es recomendable acudir a un podólogo para que sea un profesional quien determiné el grado de sequedad y el tratamiento adecuado para cada caso.