Con el auge de las plataformas de streaming, el catálogo de series y películas que podemos ver en todo lugar y a cualquier lugar es realmente enorme. Nos ofrecen una gran variedad de opciones cuando de entretenimiento se trata, pero por alguna razón siempre terminamos eligiendo las mismas, a pesar de que ya las repetimos hasta el hartazgo. ¿Por qué no dejamos de ver nuestras series favoritas una y otra vez? La ciencia lo explica.
Uno de los grandes misterios de la vida es por qué insistimos dedicarle tanto tiempo a las historias cuyos finales ya conocemos. Por varios años se pensó que ver algo una y otra vez haría que el entretenimiento perdiera su atractivo inicial, pero resulta que la industria no podía haber estado más equivocada.
¿Te sabes los diálogos de memoria? ¿Ya has visto el mismo capítulo unas 20 veces y no te cansas de él? No, no es un exceso de fanatismo y tampoco es porque “no hay algo mejor que ver”, simplemente se trata de tu mente y su gusto por revivir aquello que la hace sentir bien.
De acuerdo con un estudio de la Universidad de Chicago, la fascinación por mirar una serie que ya has visto miles de veces se debe principalmente a la nostalgia, pues hacerlo nos permite remontarnos a esa situación en la que nos encontrábamos la primera vez que la vimos.
Es decir, que más allá de que la serie nos encanta y nos atrapa, verla tantas veces nos ayuda a experimentar nuevamente lo que sentimos en las ocasiones anteriores y recordar en qué momento de nuestra vida pasábamos cuando vimos esa película o serie por primera vez.
¿Por qué una persona ve sus series favoritas de forma repetitiva?
Esta repetición también tiene que ver con la necesidad que tenemos de reafirmar una creencia, un gusto o una sensación. Y es que no lo neguemos, la mayoría de las veces nos da más seguridad ver lo que ya conocemos, que aventurarnos a experimentar con otra cosa.
De igual forma, los psicólogos descubrieron que mirar el mismo contenido termina por generar afecto. El término científico para esto es “mero efecto de exposición”, lo que significa que nos gusta más algo simplemente porque hemos estado expuestos a ello previamente.
Finalmente, otra de las razones para explicar esta conducta está en la rama terapéutica. Un estudio anterior de la Universidad de Houston en 2013 sugiere que ver varias veces tus series o películas favoritas te ayudan a restaurar el control.
Incluso pensar en ellas era suficiente para que las personas se sintieran mejor después de un suceso de rechazo, como una pelea o un periodo de soledad.