Dar la bienvenida a un niño al mundo es algo maravilloso que cambia la vida y lo mejor es que ni siquiera tienes que ser la madre, pues tu hermana lo hará por ti. Estas son las 6 cosas increíbles que solo experimentarás una vez que te conviertas en tía.
Entre las hermanas existe un vínculo muy especial: son amigas, confidentes y las más grandes compañeras, sin embargo, todo alcanza un nuevo nivel cuando ellas se embarazan y tienen hijos.
Automáticamente tus sobrinos se ganarán un lugar especial en tu corazón y aunque no son tus hijos, los amarás como si así lo fueran. Pronto te darás cuenta que ser tía significa convertirte en una segunda madre para ellos.
6 asombrosos sentimientos que solo las tías entenderán
- Amor a primera vista: Tu corazón crecerá con su nacimiento, ese tipo de amor que no se tiene con nadie más que con ellos y que te hará sentir la necesidad de cuidarlos y protegerlos el resto de tu vida. Y que aunque no son tuyos, sabes que estarás con ellos de todas las formas posibles.
- Vuelves a ser una niña otra vez: Todos somos niños en el fondo y ser tía significa que puedes dejar atrás la adultez por un tiempo y simplemente jugar. Inevitablemente el recuerdo de tu infancia volverá y tendrás la oportunidad de compartir con tus sobrinos todo lo que hiciste cuando eras niña.
- Cómplice y consentidora: No eres una tía cualquiera, eres una tía divertida y genial. Además, te has convertido oficialmente en la persona a la que acuden cuando tienen problemas o necesitan hablar, y eso los une aún más. Definitivamente saben que siempre podrán contar contigo.
- Tus sobrinos sacan lo mejor de ti: Ser tía nos da la oportunidad de transmitir nuestras pasiones y de sorprenderte a ti misma con talentos que no conocías. Desarrollarás una increíble capacidad para responder preguntas incómodas y potenciará tu creatividad para inventar juegos y canciones.
- Valoras el trabajo que implica ser madre: Es posible que aún no tengas hijos propios, y eso no significa que nunca los tendrás. Ser tía es una gran práctica para el futuro y además te hace pensar en las responsabilidades que conlleva ser una mamá 24/7 tan solo con observar a tu hermana.
- Te sientes más cercana a tu hermana: El lazo que las une será todavía más fuerte cuando empieces a vivir el proceso de la maternidad con ella. Puede que antes de la llegada de un bebé su relación no fuera la mejor, pero es probable que con esta experiencia vuelvan a disfrutar de su compañía.