En algún momento, todos nosotros nos hemos despertado de la cama, tras un profundo sueño y nos damos cuenta que las sábanas o la almohada están babeadas. Incluso, nuestra playera tiene rastros de esa saliva que nuestro cuerpo no pudo controlar. Lógicamente, si alguien estaba cerca, fuimos víctimas de las burlas y alguna broma.
Pero en estudios recientes se ha descubierto algo que cambia la forma en la que vemos el babear cuando dormimos. En lugar de ser algo negativo o causal de vergüenza, es un reflejo de que algo muy bueno está sucediendo con nosotros.
La fase REM se consigue cuando una persona entra en un sueño profundo y reparador, algo que en nuestra época y estilo de vida no es tan fácil de conseguir. En ese momento es cuando existe la posibilidad de babear mientras dormimos. Pero no te preocupes, es una buena noticia para nosotros.
¿Por qué babeamos al dormir?
Ya sabemos que la fase REM se presenta cuando nuestro cuerpo está en absoluto descanso. Por este motivo, al entrar en fase REM el cuerpo deja de tragar y pasar saliva, el líquido se acumula en la boca y si ésta se encuentra abierta, la gravedad hace su trabajo.
Por esa razón, el babear no es una mala noticia. Se considera que cuando esto pasa es porque nuestro sueño es profundo, que estamos muy relajados y que no hay nada que obstruya las horas de sueño. Es un momento en el que se han eliminado los trastornos de sueño que interrumpen la respiración y reducen la calidad de descanso.
Incluso, los expertos en sueño aseguran que en caso de no babear ni un poquito, podría ser una buena razón para acudir al médico y hacer un chequeó relacionado con nuestros hábitos de sueño.
La única excepción se da cuando existe una condición que se llama Sialorrea, que es la excreción excesiva de saliva. Esto podría pasar por un aumento de producción y una afección de la lengua, además de otros factores psicógenos. Pero este problema es muy notorio, fácil de distinguir y no se compara con un babeo normal de una noche muy relajada.