Ya podemos hablar de alta tecnología en cada habitación del hogar y la cocina no es la excepción. Los utensilios que usas para cocinar son toda una inversión, así que te contamos cuáles son los 4 errores que cometes con tus sartenes y que están dañando su vida útil.
Usado para freír y saltear, el sartén es nuestro mejor aliado para darle variedad y sabor a los platillos que compartimos con nuestra familia. Los hay de hierro, aluminio, acero inoxidable, cerámica, antiadherentes, de vidrio y hasta de titanio.
Aunque con algunas diferencias según la marca y el material del que están hechos, hay una serie de consejos generales de limpieza y cuidado para los sartenes que pueden mejorar su rendimiento y alargar su vida.
4 errores que cometes con tus sartenes y que los están dañando
Los sartenes de hierro suelen requerir de mayor mantenimiento que otros tipos de sartenes, así que pon especial atención a su cuidado. Toma en cuenta que es un material poroso y, por lo tanto, no es resiente al agua.
Evita cometer estos errores comunes con tus sartenes de hierro y con todos los demás:
Usar utensilios de metal. Si vas a remover tus alimentos, no lo hagas con un tenedor sino con un volteador de plástico. Los utensilios de metal rayan el sartén y destrozan el antiadherente.
Poner un sartén caliente debajo del grifo. Los cambios drásticos d temperatura pueden producir un choque térmico, deformar y agrietar tus sartenes. La base quedará chueca.
Usar el lavavajillas. El detergente puede resultar demasiado abrasivo y dañar la superficie de tu sartén, por eso vale la pena lavarlo a mano. Van a oxidarse y la capa protectora desaparecerá.
Frotar con estropajos o esponja de bronce. Es demasiado abrasivo para los sartenes y, aunque se llevará todo rastro de grasa y cochambre, los rayará y destruirá la capa antiadherente.
Protege la inversión que has hecho en tu hogar.