Tener un cabello sano no solo es un atributo de belleza, también significa salud. Se cuida por dentro y por fuera y hace falta más que un buen shampoo para mantenerlo sano. Te contamos si es que puede la caspa ser causada por estrés y qué relación tiene tu cabellera con tu salud mental.
Hay quienes se arrancan el cabello como consecuencia de la ansiedad o la depresión. Y también están las personas que pasan por etapas de estrés y pierden grandes cantidades de pelo hasta ser diagnosticados con alopecia.
Ese sube y baja emocional puede debilitar las defensas del cuerpo contra todo tipo de afecciones. Y la piel cabelluda no se salva de pasarla muy mal con la producción excesiva de cortisol (la hormona del estrés).
¿Puede la caspa ser causada por estrés?
La caspa es la descamación de la piel cuando está irritada, grasosa, muy seca o como consecuencia de un hongo de levadura (malassezia) que se alimenta de los aceites del cuero cabelludo.
De modo que si las tensiones son altas y se debilitan las defensas naturales del cuerpo, la caspa sí puede complicarse debido al estrés. Al cuerpo le resulta difícil lidiar con la presencia de malassezia globosa.
Se trata de un padecimiento multifactorial en el que desde omisiones de lavado y hasta acumulación de productos pueden comprometer la barrera cutánea de la piel cabelluda.
La picazón, la sequedad y la irritación, además, se vuelven parte de un círculo viciosos en el que el estrés se intensifica debido a las molestias. Así que hay tomar todo tipo de medidas para combatir la caspa.
Aplicar aloe vera, agregar vinagre de manzana a tu rutina de belleza y desinfectar el cepillo para el cabello es importantísimo, pero comer de forma saludable y aprender a gestionar tus emociones también.