La época de lluvias por fin llegó, después de una interminable espera en la que lejos de ver a los galanes en acción de una película americana, donde todo sucede en Nueva York, la sequía y las granizadas están a la orden del día en México, algo quizá un poco menos glamuroso que lo que cualquier producción imaginaba, pero más real que lo que a muchos nos gustaría que fuera. Sin embargo, mientras nada nos mate, tenemos que adaptarnos.
Afortunadamente, muchos seguimos trabajando a distancia y nos ahorramos el caos que provocan las tormentas en la ciudad y aunque tiene sus bemoles, aceptamos las condiciones porque es lo que nos da el dinero suficiente para sobrevivir y darnos nuestros gustitos y aunque extrañemos la interacción con otros, es casi seguro que nadie echamos de menos el metro parándose horas en cada estación, ser comprimidas contra la puerta o mojarnos los pies por elegir mal el calzado.
La verdad es que sea cual sea el escenario hay una sola cosa que es cierta y esa es: Que una taza de canela con unas galletitas nos reconfortan y nos hacen sentir apapachadas y que al mundo no le valemos m.., aunque esto último sí sea cierto, pero mientras tengas algo que llevarte a la boca, pues puedes sentirte más tranquila, porque es un indicio de que lo demás se puede resolver y que no pone en mucho riesgo tu vida.
¿Cómo se preparan unas galletas de nata?
Por eso hoy decidimos compartir contigo, nada más y nada menos que una receta para que te chupes los dedos en la comodidad de tu casa, como lo son las ricas galletitas de nata, que seguramente combinan de la mejor manera con tu buena taza de canela caliente. Son una mezcla deliciosa, que sí o sí necesitas probar, porque te aseguramos que desbloqueará esos recuerdos entrañables de tu mami o tu abuelita, cuando te consentían en un día lluvioso.
Aunque anteriormente se hacía este postre con el fin de aprovechar la nata que se producía al cocer la leche fresca, en esta ocasión, sólo se hará por el gusto de comerlas y porque además, ya venden leche envasada, pero eso no quiere decir que no podamos conseguir nata, porque todavía se puede obtener ya sea en las cremerías o en el mismo supermercado, ahí donde venden quesos.
La nata o crema de leche es una sustancia grasa y de tonalidad blanca o amarillenta dulce que se encuentra de forma emulsionada en la leche recién ordeñada o cruda, es decir, en estado natural y que no ha pasado por ningún proceso artificial que elimine elementos grasos. Esta película se separa mediante un proceso de centrifugado, y se envasa por separado para su uso en gastronomía.
¿Quieres saber a qué sabe en galletas? Pues ¡manos a la obra!
Ingredientes
250 gr de harina
200 ml de nata
200 gr de azúcar
Sal
Preparación
1. Mezcla en un bol los ingredientes secos (harina, azúcar y sal) y después añade poco a poco la nata mientras amasas con la mano. Cuando tengas una masa compacta, envuélvela en papel film y déjala reposar 30 minutos en el refrigerador.
2. Pasado este tiempo, estira la masa con un rodillo y corta las galletas con moldes.
3. Colócalas en la bandeja de horno y hornea a 200ºC durante 15-20 minutos, hasta que empiecen a dorarse.
4. Déjalas enfriar por completo antes de servir.
¡Listo!