El aguacate es uno de los alimentos que más disfrutamos degustar como parte de una guarnición de comida. Lo solemos usar para preparar deliciosas y saludables ensaladas, como parte de un plantillo con pescado, o en pasta y pizzas, incluso hasta comerse solo o mejor aún, en la preparación de las salsas típicas mexicanas, mejor conocidas como guacamole. La preparación tradicional de esta, se realiza en molcajete, un recipiente o mortero grande regularmente elaborada de piedra volcánica en el que solemos mezclar y moler ciertos ingredientes para crear deliciosas salsas.
El aguacate como ingrediente principal de esta salsas, debe de tener algunas consideraciones para saber que está adecuado para utilizarse en alguna de estas creaciones. Aunque puede parecer sencillo, hay que tener especial atención a estas recomendaciones antes de preparar un guacamole.
Seguramente te ha pasado que vas a realizar las compras al mercado y en los puestos ves unas piezas de aguacates de buen tamaño, con aspecto fresco y pueden aparentar estar listos para poder consumirse en cuanto llegues a casa. Pero al comenzar a preparar los alimentos y cortar el primer aguacate te das cuenta que en su interior no parecía estar tan fresco, por lo que gran parte de la pieza no esta en condiciones de consumirse.
Y aunque existen muchos trucos para saber cuando esta en su punto. Aquí te damos algunos tips para reconocer cuando un aguacate está maduro, así que toma nota.
Lo primero que debes de notar antes de cortar el aguacate, es su color. Un aguacate que tenga una apariencia verde, morada entre tonalidades verduzcas quiere decir que es una pieza que aún no está madura para consumirse como parte de una guarnición o en guacamole. Lo ideal es que el aguacate tenga una apariencia más oscura, esto garantizará su madurez.
El tacto es otra de las recomendaciones que te damos antes de utilizar un aguacate para preparar el guacamole. Al momento de tocarlo detectas que se hunde ligeramente la piel del aguacate, eso indica que está listo en su maduración y puede consumirse. Evita los aguacates con la cáscara manchada o golpeados.
Pero lo que te dará la certeza para saber si está en su punto, es la prueba del tallo. Consiste en retirar el pequeño rabito del aguacate, si este se desprende fácilmente quiere decir que está maduro y lo puedes consumir o utilizar para una preparación en salsas. Si este tallo ya fue retirado y quieres cerciorarte que este listo para su consumo, lo único que debes hacer es observar el color que tiene, si es amarillento quiere decir que está en su punto exacto para consumo. Así que considerando todos estos puntos puedes tener éxito en la preparación de tu próximo guacamole.