Ahora que ya se empieza a sentir un poco más el frío de temporada, pues todos empezamos a pensar en que se nos antojan mucho los calditos, porque son comidas, que no sólo nos apapachan el alma, también el paladar y en tiempos con más frío, se aprecia mucho, porque nos hace sentir en casa, gracias a la calidez que nos encanta sentir y que se puede lograr con un delicioso plato de sopa.
Y es que lo interesante de esta estación del año es que todavía no hace mucho frío, pero tampoco mucho calor, por lo que muchos salimos con singular felicidad a disfrutar el clima otoñal, que ya sabemos que trae viento, soles fuertes y además unas ganas de siempre comer algo calientito o por lo menos líquido, para no deshidratarnos. Por esta razón es que bebidas y caldos, siempre vienen mejor que nunca.
Afortunadamente, dentro de la gastronomía mexicana siempre existen opciones para todos los gustos y climas. Desde luego que el otoño no iba a ser precisamente un impedimento para que hubiera recetas deliciosas, sino todo lo contrario. Se convierte en una inspiración, porque además es en este tiempo, cuando nos apetece cocinar todo lo más rico, porque viene el Día de Muertos, una fecha especial, donde la comida también juega un papel importante.
Beneficios de comer sopa de pescado
Pero como no podemos dejar para mañana lo que puedes comer hoy, pues hoy hemos decidido compartir contigo una receta para que hagas una rica sopa de pescado, de manera fácil y perfecta, con un sabor que te hará querer comerla cada día y sobre todo cuando hace frío, que es cuando más se nos antoja algo caliente y sobre todo, salado, sobre todo a aquellos que comemos dulce con mucha moderación o prácticamente casi nada.
La sopa de pescado es una increíble opción, porque además contiene un montón de nutrientes, como las vitaminas B12, A, D, fósforo, magnesio, yodo y calcio, que además de agilizar tu digestión, pues también ayudan a que bajes tus niveles altos de colesterol y a que el ácido graso que contiene el pescado, te ayuden a mejorar hasta tu actividad cognitiva, en procesos como el aprendizaje, la memoria y la concentración, gracias al Omega-3.
Esta receta es sumamente casera, fácil y deliciosa. Por eso es que deseamos compartirla contigo, para esas tardes llenas de viento, frío y ganas de estar acurrucados en tu cama o sin salir de casa, para que la disfrutes en estos momentos, donde prácticamente se vive la antesala del invierno, así que ¡manos a la obra!
Ingredientes
1 kg. del pescado que más te guste
250 gr. de apio
2 zanahorias
1 chile jalapeño
1/2 poro
3 dientes de ajo
2 hojas de laurel
100 gr. de perejil
10 gr. de pimienta negra
1/2 cucharada de sal
Aceite de girasol
Preparación
En el fuego, pon una olla de fuego, con aceite de girasol y con bastante agua. En la de agua, cuando empiece a hervir le vas a echar la pimienta negra y la sal.
Remueve para que se integre y entonces le agregas el pescado que hayas elegido, bien limpio y troceado, junto con el apio, que lo puedes agregar en ramas, y las hojas de laurel.
En la del aceite, echa la zanahoria una vez la hayas pelado y troceado en rodajas.
Pela los dientes de ajo y los echas tal cuál a la olla, para que se doren junto con la zanahoria.
Trocea el medio poro y lo agregas junto con los chiles jalapeños, remueve bien y pocha todo junto por varios minutos.
Luego echa el perejil y deja que todo se poche por unos cuantos minutos.
Cuela el caldo de pescado, que ya debería estar listo, y viertes gran parte del que has preparado, reservando un poco por si se te consume.
Cuece todo lo de la olla por unos 20 minutos más o menos, para que esté bien tiernos.
Trocea el pescado que vas a usar como más te guste y cuando queden 10 minutos de cocción, lo agregas.
¡Listo!